En cambio, los sindicatos convocantes creen que hay más gente que en la huelga general del 29 de marzo, y apuntan a que han participado cerca de 50.000 ciudadanos.
La marcha ha discurrido bajo el lema de "Quieren arruinar el país, hay que impedirlo, somos más", y ha sido convocada por los sindicatos UGT, CCOO, USO y STE-I, cuyos dirigentes han coincidido en destacar el "gran éxito" de la convocatoria que ha sido masiva, y en apuntar que la protesta de este jueves es la primera de una serie de manifestaciones que tendrán lugar en los próximos meses en defensa de los derechos sociales que han perdido los ciudadanos de este país.
Los bomberos y los policías han sido algunos de los colectivos que han participado en la manifestación ataviados con los trajes de sus profesiones, además de un destacado número de funcionarios del ámbito sanitario y educativo que también se ven afectados por el paquete de medidas que ha sido convalidado en el Congreso.
Los petardos, bocinas y gritos han protagonizado la protesta que ha discurrido sin incidentes desde la Plaza de España hasta la Plaza de la Reina. "A por ellos", "El próximo parado, que sea un diputado", " Sí hay solución, Mariano dimisión", son algunas de las consignas que se han coreando.
La secretaria general de CCOO, Katiana Vicens, ha dicho sentirse "muy satisfecha" por la aceptación que ha tenido la movilización ya que ello significa "un paso adelante" en la defensa de los derechos de los ciudadanos.
"Hace tiempo que decimos que no podemos modificar las políticas del Gobierno sin la unidad de toda la sociedad, y hoy puede marcar el inicio de unas protestas que sean contundentes y sirvan para lo que realmente deben servir las protestas", ha añadido. "Estamos ante un Gobierno que se presentó con un programa que no está cumpliendo sino que hace todo lo contrario", ha lamentado.
El líder de UGT, Lorenzo Bravo, ha señalado que los ajusten representan un "golpe de estado a los derechos sociales y al Estado de Bienestar", y ha apuntado que 76 años después "estamos ante uno de los atentados más graves que se han hecho --en referencia al alzamiento militar--".
"Aquella ocasión duró 40 años de túnel de fascismo y dictadura y todavía tenemos gente enterrada en las cunetas", ha apuntado.
Por su parte, el secretario general del CSI-F, Andrés Bou, ha indicado que la manifestación de hoy "era más que necesaria, porque estamos ante el mayor atentado de la democracia y el mayor recorte de la historia".
"Me preocupa que la frustración de la gente se ha transformado en ira y es una ira imparable. Si la ciudadanía toma la calle, el único responsable es el Gobierno", ha advertido al respecto.
Desde USO, el secretario general, David Díaz, ha apuntado que los "recortes son toda la barbaridad y un despropósito de este Gobierno que ya está deslegitimado", puesto que, según ha dicho,
"su programa electoral se lo ha pasado por el forro".
Por todo ello, ha dicho Díaz, "exigimos al Gobierno que retire las medidas y se siente a negociar", al tiempo que ha opinado que "esto parece a una dictadura".
Por último, Sebastiá Serra, del STEI, ha señalado que las medidas aprobadas por el Ejecutivo de Rajoy "atentan contra la democracia" y ha acusado al Govern de Bauzá de "haber dado taza y media de estos recortes".
APOYO DE UNA VEINTENA DE SINDICATOS
Los sindicatos firmantes del manifiesto son UGT, CCOO, CSIF, STEI, USO, ANPE, SUP (Sindicato Unificado de Policía), CEP (Confederación Española de Policía), UEP (Unión Federal de Policía), SATI (Sindicato de Autónomos de Balears) y el Sistemaya (Sindicato de Trabajadores de Emaya).
También lo han rubricado el Simebal (Sindicado Médico de las Baleares), Satse (Sindicato de Enfermería), USAE (Sindicato de Auxiliares de Enfermería), GESTHA (Cuerpo de Técnicos de Hacienda), SIPME (Sindicato Policía Municipal de España) y SAP (Sindicato de Administraciones Públicas).
En Ibiza ha arrancado la manifestación a las 20.00 horas en el paseo Vara de Rey y a la misma hora partía la marcha desde la plaza de la Explanada de Mahón.