En una entrevista concedida a Onda Cero, la doctora repasó su vida, desde la “casualidad” para escoger la profesión a fecha actual. Su primera toma de contacto con la bata en el año 80 en Luarca, como ayudante de otorrino y luego de tocología, llegando a atender más de 300 partos anuales en el hospital de Luarca (desde 1981 hasta 1987). El salto posterior al Hospital de Jarrio cuando este abrió en el año 1989. El cambio de rumbo de la especialidad en 2001 al pasar para urgencias.
Cito las mejoras que hubo por el camino, destacando la llegada de la UVI móvil, la introducción de la informática en la sanidad y los quebraderos de cabeza que supusieron para los médicos.
Sobre la situación actual del hospital, dice ser no es tan pesimista como los más críticos, pero sí reconoce la falta de médicos que califica de “dramática” en varias especialidades. Enumero con la sabiduría que atesora el paso de los años, algunas sugerencias para paliar la falta de médicos en los hospitales periféricos. Establecer rotaciones, incentivos económicos- puntuación, flexibilidad en el trabajo, mejores contratos, no basura, dar prioridad a los contratos de los puestos de trabajo en los comarcales por encima de los urbanitas.
La doctora reconoció que nunca quiso subirse a la “alfombra roja” por todo lo que implica.