El miércoles 28 de mayo se cumplirá un mes del “Gran apagón” que se vivó en toda España. Una jornada que muchos recordarán por diversas circunstancias. Pero lo que propició es que muchas personas se dieran cuenta de la vulnerabilidad que se siente al quedarse sin conexión (más que sin luz). De ahí que hayan aumentado las peticiones por realizar cursos de supervivencia.
El director técnico de la Escuela de Supervivencia Kodiac Pirineos, Jokin Pallarés, explica cómo después de las diversas adversidades sufridas como la DANA o el último apagón, son más las personas que quieren saber manejarse en situaciones en las que lo más básico queda anulado. Pescadores, cazadores o profesionales de diferentes ámbitos son habituales en los cursos de Kodiac, pero en los últimos meses ha habido más demanda de familias y grupos de amigos que no saben hacer nada.
Como explica Pallarés, los cursos se realizan en fincas privadas que están ubicadas en plena montaña y hay varias localizaciones como Aragüés del Puerto, Santa Cruz de la Serós o el entorno de Jaca. Se trata de estar en la naturaleza, pero en un entorno controlado y se trabajan los cuatro elementos básicos: agua, fuego, refugio y alimentación. Pero, además, se tratan otras habilidades como primeros auxilios, orientación y a cómo utilizar diferentes herramientas.
Lo esencial y la idea de fondo es la de “volver a los orígenes”. No es suficiente con tener un kit de supervivencia, como explica Pallarés, hay que saber usarlo, no sirve de nada llevar un cuchillo o un hilo de pescar si no se sabe cómo utilizarlo.