La clásica regata, presentada el pasado martes en el Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) La Cartuja, se remonta a 1960 y en esta ocasión retoma su programación habitual en horarios y pruebas después de que el año pasado se modificaran por las restricciones sanitarias debido a la covid-19.
Así, además de otras regatas complementarias, habrá cuatro duelos entre los ocho con timonel representativos del Sevilla y del Betis en las categorías veteranos, aspirantes masculinos -en ambos casos sobre 1.000 metros-, absoluta femenina y absoluta masculina, estas sobre 6.000 metros.
Los capitanes de ambos equipos, el sevillista Patricio Rojas y el bético Noé Guzmán, dieron a conocer las tripulaciones en un acto en el que el Sevilla, como recoge el reglamento, tuvo la opción de elegir calle al ser año impar y decidió lógicamente la del interior de la curva que hace el río en uno de sus tramos.
Ello puede ser una ventaja en el objetivo para acabar la racha de diez derrotas consecutivas, a pesar de que en el palmarés general los sevillistas aún dominan con treinta triunfos sobre veinticuatro los béticos, además de que su tripulación quiere iniciar un nuevo ciclo con nuevos remeros para revertir la situación.
Este año cuenta con el diploma olímpico en Tokio y campeón del mundo de remo de mar Jaime Canalejo, Patri Rojas, bronce en el Mundial de remo de mar este año; los campeones del mundo júnior Jorge Flavio Knabe, Juan Miguel Palomino y Pablo Moreno; los internacionales Alejandro Vera y Antonio Díaz y Manuel Álvarez, además del veterano timonel Jacobo Castiñeira.
El Betis, que aspira levantar por undécimo año consecutivo el trofeo de campeón, el conocido como 'cocodrilo', presenta al mismo bloque de la pasada edición con la novedad del internacional alicantino Rubén Padilla, que se une a una formación cuajada de internacionales y veteranos compuesta por Jaime Lara, Marcelino García, el diploma olímpico en Tokio Javier García, Marco Sardelli, Antonio Guzmán, Carlos González Buzón, Daniel Gutiérrez y el timonel Tomás Jurado.
En la prueba femenina absoluta, que alcanza su edición número 32 desde que se inició en 1990, el ocho bético suma seis victorias en las últimas ocho regatas y si gana otra vez este año se igualaría en el palmarés a las sevillistas, con dieciséis triunfos cada bote.