Si no ganas, al menos empatar. La manida frase, utilizada en repetidas ocasiones para hacer buenos los empates que se intercalaban entre un buena cantidad de triunfos y escasas derrotas, no resultaba chirriante en las tres primeras temporadas de Manuel Pellegrini como técnico del Betis. En ésta, la cuarta, en la que el equipo verdiblanco empata más que otra cosa, la cosa cambia.
El Betis ha sumado en Getafe su quinta igualada del curso en diez jornadas de Liga. Ante Atlético de Madrid, Cádiz, Alavés y Granada, el resultado también acabó en tablas. Preocupa que al equipo de Pellegrini se le estén escapando puntos ante rivales teóricamente asequibles. Más aún, que la mayoría de esos empates hayan llegado después de adelantarse en el marcador. El Betis ha perdido esa solvencia para asegurar el resultado tras colocarse con ventaja.
El equipo verdiblanco ha desaparecido de los puestos europeos. Ahora debe responder en dos partidos consecutivos en casa ante Osasuna y Mallorca. La falta de efectivos atrás sigue siendo la principal preocupación por la acumulación de partidos que ahora suma un nuevo capítulo con el viaje a Chipre del próximo jueves y el estreno copero en Almendralejo el 1 de noviembre.