Los responsables del equipo nacional de saltos, Carolo López-Quesada y Alberto Honrubia, junto a los jinetes olímpicos de saltos, Sergio Álvarez Moya e Ismael García Roque, junto al de concurso completo, Paco Gaviño, participaron en un debate en el que criticaron duramente tanto a los gestores de la RFHE con su presidente Javier Revuelta a la cabeza, así como al también jinete Armando Trapote, al que acusaron de querer imponer a su mujer, la también amazona Teresa Blázquez, en el equipo olímpico español presuntamente con el beneplácito de del CSD que habría visto con buenos ojos la presencia de un matrimonio olímpico en la hípica.
La Federación fue invitada a participar, pero se excusaron al considerar que habían sido avisados con poco margen de tiempo. Durante el directo del programa, que se pudo seguir en el canal de YouTube de Onda Cero, también se envió un mensaje al jinete Armando Trapote por si él o Teresa Blázquez querían intervenir sin obtener respuesta. Las invitaciones que siguen en pie por parte de este medio.
García Roque y Álvarez Moya reiteraron su intención de no representar a España en los próximos campeonatos, mientras el jefe de equipo, Carolo-López Quesada, acusó a Revuelta de inmiscuirse en la composición del equipo olímpico al ceder a las presiones de Trapote anteponiendo intereses electorales. Según López Quesada, el presidente le espetó en una reunión la frase: "Me vais a joder las elecciones".
Los jinetes españoles han pedido amparo al Consejo Superior de Deportes, aunque de momento no han tenido respuesta, mientras el candidato alternativo al poder establecido, Ignacio Ridruejo, también ha denunciado ante la junta electoral y el Tribunal Administrativo del Deporte presuntas irregularidades en la convocatoria del proceso electoral.
El resultado final es que la hípica española se desangra en batallas provocadas por el sistema feudal que impera en el deporte español.