Bradley Lowery es un niño que sufre neuroblastoma, un tipo de cáncer terminal. El caso del pequeño llamó la atención del Sunderland, que le lleva apoyando desde hace meses, e incluso Bradley fue premiado con el mejor gol del pasado mes de diciembre frente al Chelsea.
Jermain Defoe, del Sunderland, que recientemente se había quedado con Lowery una noche en el hospital, quiso volver a tener un emotivo gesto con el pequeño.
Los dos saltaron de la mano al césped antes del Inglaterra-Lituania de Wembley y encabezaron al once de su país.