Chimy Ávila ha marcado con dos goles en el primer tiempo que han dado mucha tranquilidad al Osasuna, que supo aguantar en el segundo con las líneas juntas hasta que Aitor Fernández evitó el empate en el último suspiro con una espectacular parada a Gonçalo Paciencia.
La puesta en escena del nuevo Celta de Carvalhal fue muy buena. El técnico portugués dio continuidad al bloque que venía utilizando Eduardo Coudet, pero el equipo celeste jugó con otra marcha. Fue mucho más directo, con Carles Pérez en la banda derecha. Ni el golazo de Chimy Ávila, tras un monumental desajuste defensivo de Javi Galán en el lateral izquierdo, abatió al Celta.