Luis Suárez, delantero uruguayo del Barcelona, abandonó lesionado la final de la Copa del Rey que disputa su equipo ante el Sevilla, con problemas en el muslo derecho, y fue sustituido por Rafinha.
El jugador uruguayo abandonó el césped del estadio Vicente Calderón en el minuto 57, con el marcador 0-0. Suárez sintió un pinchazo en la pierna derecha cuando hizo un control de balón mientras su equipo atacaba.
Rompió a llorar en el banquillo
El delantero charrúa rompió a llorar de forma desconsolada en el banquillo del equipo azulgrana cuando abandonó el terreno de juego.
El equipo de Luis Enrique perdió al final de la primera parte a Javier Mascherano, que se tuvo que marchar del campo después de ver una tarjeta roja directa tras agarrar al francés Kevin Gameiro cuando se marchaba solo hacia la portería de Marc-André Ter Stegen.