La selección española jugará el domingo la final de la UEFA Nations League ante el ganador del Bélgica-Francia tras imponerse a la gran favorita en su casa gracias a un doblete de Ferrán Torres. La Roja acaba con la racha invita de la Azzurra de 37 partidos y se resarce así de la eliminación en semifinales de la Eurocopa.
España saltó a San Siro con ganas de venganza, ya que en la retina aún perduraba la eliminación de la Euro. La Azzurra, vigente campeona del viejo continente, llegaba siendo invita en sus últimos 37 partidos y con ganas de seguir dándole una nueva alegría a su afición. Luis Enrique repitió a siete de los once jugadores de ese duelo en Wembley con la gran novedad y para sorpresas de todos de Gavi, que se convertía en el jugador más joven en debutar con la absoluta con 17 años y 62 día. Una vez más, el técnico asturiano lo hizo sin importarle en absoluto las críticas tras su convocatoria.
Los italianos fueron los primeros en avisar en los primeros compases de partido a través de las botas de su gran estrella, Chiesa con un ajustado disparo desde fuera del área que desvió Unai Simón con una buena estirada. Respondió La Roja con una oportunidad protagonizada por Oyarzabal, cuyo remate tras una exquisita asistencia de Marcos Alonso fue desviado por Bastoni. Fue el preludio del gol, firmado por Ferrán Torres en el 17 con la espinilla al rematar al primer toque un centro desde la banda izquierda del jugador de la Real Sociedad. No cesó el combinado nacional y poco después Marcos Alonso, que estaba extraordinario, con disparó fuerte y seco un balón que se le resbaló a Donnarumma e impactó en el poste para el alivio del meta del PSG.
Los de Mancini no se amedrentaron y siguieron intentándolo, encadenando dos ocasiones seguidas en las que primero salvó Unai Simón con una buena mano al tiro de Bernardeschi y después la mala puntería de Insigne no les permitieron empatar el duelo. España no se quedaba atrás y tras una galopada de Gavi, Oyarzabal remató escorado a las manos de Donnarumma. En el 41 Bonucci dejó a los suyos con uno menos al ver la segunda amarilla tras un codazo sobre Busquets. Las malas noticias no pararon de llegar para Italia, ya que Ferrán Torres anotó el segundo para los visitantes con un testarazo tras volver a ser asistido por Oyarzabal desde la izquierda y mandar el choque al descanso con el 0-2 en el luminoso, poniendo cuesta arriba el partido a una Italia que tenía que remontar en la segunda parte.
El autor del doblete apenas duró cuatro minutos en la segunda mitad, aquejado de problemas físicos y fue sustituido por Yeremy Pino. Los de Luis Enrique monopolizaron la posesión, sin dejar alternativa a una mermada Italia que sufría defendiendo con uno menos. España rondaba el tercero y a punto estuvo de conseguirlo después de una buena jugada personal en banda de Yeremy Pino que Oyarzabal remató fuera con la cabeza. El jugador del Villarreal firmó unos grandes minutos en San Siro, dejando patente su calidad en todo momento.
España disputará una final ocho años después
El reloj seguía avanzando, y lejos de acercarse en el marcador los azzurri, España estaba cada vez más próxima a poner más tierra de por medio en el marcador. Marcos Alonso pudo hacerlo en el 79, pero su disparo cruzado se topó con un acertado Donnarumma, después de una brillante jugada, protagonizada por, quien sino, Yeremy Pino. Cuando menos se esperaba llegó el gol de Italia, tras un error de Pau Torres a la salida del córner, aprovechado por Chiesa para asistir a Pellegrini cuando siete minutos separaban al partido del final. A pesar del rugido de San Siro en el último tramo y los intentos de los de Mancini. La Roja aguantó un triunfo que le permite disputar una final ocho año después.