El conjunto andaluz sabía que era una de sus últimas oportunidades para aferrarse a la lucha por la permanencia, tuvo la victoria en su mano, pero prolongó una racha de tres meses sin perder después de perdonarle la vida al Deportivo, y quizás a su entrenador, Víctor Fernández, a costa de quedar prácticamente desahuciado.
El Córdoba fue prudente en el primer periodo, sobre todo después de ver cómo su rival, que estaba mejor en la tabla pero también muy necesitado, descubrió dos veces sus vergüenzas defensivas en cinco minutos con disparos del argentino Luis Fariña y Cuenca.
Las advertencias del Deportivo extremaron las precauciones del Córdoba, que estudió al equipo coruñés en los primeros veinte minutos, en los que los locales evidenciaron problemas en ataque posicional y el portugués Luisinho pidió penalti tras caer ante Pantic en el área.
El luso, que se llevó la amarilla por fingir, protestó la decisión del colegiado y el equipo coruñés perdió la concentración, lo que aprovechó el Córdoba para comenzar a intimidar a los blanquiazules. A los 21 minutos, el árbitro anuló por fuera de juego claro un tanto del rumano Florin Andone y a los 27, Fabricio salvó un disparo centrado de Borja García, que llegó al punto de penalti libre de marca por un error del costarricense Celso Borges pero definió con tibieza.
La afición del Dépor se desesperó con su equipo en el último cuarto de hora antes del descanso, sin ideas en la construcción del juego, con miedo en las piernas. El Córdoba se asomó con peligro, aunque fueron los de Víctor Fernández los que tuvieron la ocasión más clara antes del descanso, un saque de esquina en el segundo minuto de descuento que Toché transformó en posición incorrecta y no subió al marcador.
La reanudación espabiló más a los andaluces y el Deportivo siguió siendo un despropósito de equipo, con despejes pésimos como uno de Cuenca que recogió el brasileño Bebé en la frontal del área y obligó a Fabricio a despejar con apuros antes de que Lopo desviara el peligro.
Fue el aviso previo al gol del Córdoba, que llegó en un balón colgado por Edimar al área del Deportivo, donde Florin Andone se coló entre el brasileño Sidnei y Luisinho y batió por raso al guardameta blanquiazul. Víctor Fernández intentó levantar al Deportivo con la entrada de un segundo delantero, Oriol Riera, pero el equipo siguió plano y el técnico introdujo de golpe otros dos cambios para refrescar al equipo, que zozobraba en el campo.
Toché rozó el empate a los 68 minutos tras resolverse en el área, pero no encontró la portería, y, si ya estaba el encuentro cuesta arriba para el conjunto coruñés, aún se empinó más con la expulsión de Luisinho, que vio la segunda amarilla a falta de veinte minutos.
Riazor entonó entonces el 'Víctor vete ya' y recordó al técnico al que sucedió el maño, Fernando Vázquez, mientras en el césped el Córdoba desperdiciaba la oportunidad de sentenciar con una clara oportunidad de Heldon y otra de Bebé.
No lo hizo y el Deportivo, en inferioridad, encontró el empate, mal menor, en un saque de esquina que introdujo en propia meta Florin Andone. El Córdoba pudo llevarse la victoria en el descuento, pero Krhin perdonó ante Fabricio, salvador de su equipo y, probablemente, de su entrenador, que sigue cuestionado.
