El conjunto español de atletismo firma una actuación de hace 21 años
Tan solo dos medallas de plata han sido los logros españoles en los europeos en pista cubierta de Praga. Indira Terrero y Pablo Torrijos fueron los únicos en subir al podio. Junto a las dos medallas de plata se consiguieron dos cuartos puesto y nueve finalista, un balance que no se daba desde hace 21 años.
ondacero.es
Madrid | 09.03.2015 12:32
Dos medallas de plata (Indira Terrero en 400 y Pablo Torrijos en triple), otras dos "de chocolate" (cuartos de Jesús España en 3.000 y Borja Vivas en peso) y en conjunto nueve finalistas devuelven a la selección española de atletismo a números de hace 21 años en campeonatos de Europa en pista cubierta. Del quinto puesto en el medallero (Gotemburgo 2013), España ha retrocedido en Praga al decimoctavo, cerrando una actuación claramente por debajo de las previsiones. Sólo el 20 por ciento de los 30 seleccionados mejoró su marca en el O2 Arena de Praga.
El director técnico, Ramón Cid, había advertido, al presentar la selección, que se trataba de un equipo "potente, aunque no de muchas medallas", y las bajas por lesión de dos candidatos al podio -Manuel Olmedo en 1.500 y Eusebio Cáceres en longitud- contribuyó a reforzar el pronóstico. El equipo español quedó algo mejor en la clasificación por puntos, séptimo con 38 unidades por detrás de Rusia (96), Alemania (86), Gran Bretaña (85), Polonia (83), Francia (66) y la República Checa (63).
Cid habló de "valoración heterogénea" al hacer balance de los campeonatos, en los que destacó dos medallas "excepcionales" y esos nueve finalistas que son, en su opinión, "algo peor de lo esperado, pero no demasiado". A su juicio hubo "actuaciones muy flojas, actuaciones muy buenas y una clase media muy numerosa".
El alicantino Jorge Ureña cerró este domingo la participación española con un séptimo puesto en el heptatlon que le supo a poco. Terminó con 5.941 puntos, a 110 de su mejor marca, pero de no haber sido por el fallo en su mejor prueba, la longitud, habría estado incluso en el podio. El de Onil empezó bien el sábado: 6.96 en 60 lisos, pero pinchó a continuación en una de sus mejores pruebas, la longitud. Dos semanas después de saltar 7,58 en Antequera, se quedó en 6,88. En peso lanzó 13,46 (43 centímetros menos que su marca del año) y se entonó en altura (2,04). Estaba décimo entre quince con 3.217 puntos.
Este domingo recuperó sus mejores sensaciones: ganó la segunda serie de 60 metros vallas con 7.81 y saltó 4,80 en pértiga, en ambos casos récord personal. Afrontaba en el octavo puesto la última disciplina, la carrera de 1.000 metros, en la que terminó cuarto con 2:42.61, subiendo al séptimo lugar. El 1 de marzo pasado, en los nacionales de Antequera, Ureña se había quedado a un segundo de batir el récord de España de Antonio Peñalver (6.062), que data de hace 23 años.
De la floja actuación española es buena muestra el hecho de que sólo dos españoles compitieran en la última jornada. Además de Ureña lo hizo el madrileño Ángel David Rodríguez, que perseguía su primera final y se rompió en plena carrera -aductor izquierdo- cuando, tercero a 20 metros, acariciaba el pase. El equipo español dejó pasar en Praga la última ocasión propicia para brillar que se le presenta en el lapso de dos años. Los próximos compromisos serán mucho más complicados: Mundiales al aire libre en agosto, Mundiales en sala en marzo y los Juegos Olímpicos de Río'16.