El ciclista británico Chris Froome (Team Sky) ha declarado que no "esperaba" terminar la etapa de este sábado con el maillot amarillo y que tampoco tenía planeado realizar un ataque en la bajada del Col de Peyresourde, último puerto de montaña de la octava etapa de esta edición del Tour de Francia donde se hizo con la victoria.
"Es la primera etapa que gano así, un sueño más que he cumplido aquí y una auténtica sorpresa porque no me esperaba terminar el día de amarillo. Mañana viene Andorra, que promete ser una etapa muy dura, y hoy me he dejado mucha energía. Voy a intentar recuperar lo mejor posible para poder estar en plena forma mañana", analizó.
Una de las claves de la victoria de Froome fue el efecto sorpresa que causó su ataque en sus perseguidores. Nairo Quintana (Movistar Team) y su equipo no supieron reaccionar a la magnífica escapada que realizó el británico en los últimos kilómetros, lo que le valió para hacerse con el maillot amarillo.
"No estaba planeado. Tuve una corazonada en el último momento, probé suerte y ha funcionado. Lo intenté dos veces en la subida y no hubo manera. Luego pensé que lo peor que podría pasar era que me pillaran y llegáramos juntos a meta, así que valía la pena intentarlo. He tenido que invertir mucha energía en los últimos diez kilómetros pero no quería arriesgar demasiado en la bajada porque iba muy rápido y había muchas curvas", finalizó.