El ya exjugador del Barça, Nikola Mirotic, anunció este sábado en una carta publicada en las redes sociales que no fichará por ningún club serbio, después de haber recibido amenazas e insultos por las informaciones que apuntaban a su potencial fichaje por el Partizan.
"Durante semanas, se ha publicado información sobre mí y dónde continuaré mi carrera. A pesar de mi voluntad y deseos, sin mi conocimiento y ciertamente lejos de la verdad, se publican textos escritos al azar. Algunas de ellas fueron imaginaciones y conclusiones arbitrarias de gente y medios de comunicación", escribió el ala-pívot.
Mirotic explicó que estos rumores desembocaron en ataques hacia él y su familia: "Todos llamaron mucho la atención, cosa que mi familia y yo no queríamos. Cuando llegó a los aficionados cierta información sobre que continuaré mi carrera en el KK Partizan, me llegaron amenazas e insultos que me sorprendieron mucho y me hicieron daño".
"No quiero ser una persona que divida a la gente y mucho menos los colores del club. He decidido no formar parte de esa atmósfera y no quiero ponerme a mí o a mi familia en más problemas. Por el bien de la verdad, tengo que mencionar que ninguna amenaza ha venido por parte del Estrella Roja y que siempre he tenido buena comunicación con ellos, llena de respeto", continuó.
Mirotic, nacido en Montenegro, confesó que le habría gustado jugar en Serbia: "Además, quiero señalar que mi deseo de jugar en un equipo en Serbia no estaba condicionado ni por ofertas económicas, ni por los colores de ningún club. Quería jugar en el país que amo, pero las cosas simplemente no fueron en esa dirección".
"Me gustaría dar las gracias al Partizan por su confianza y su deseo de que formara parte del equipo, pero aún así decidí que lo mejor para mi familia y para mí es continuar mi carrera en un equipo europeo fuera de Serbia", concluyó.
De este modo, el ala-pívot buscará un nuevo destino en el que continuar su carrera después de que el Barça le comunicara el pasado jueves formalmente la decisión de rescindir los dos años que le quedaban de contrato.