Con Francisco Sierra

Minuto tecnológico: Las paradojas de Facebook en las elecciones francesas

Mañana Francia vota. Cuatro candidatos con posibilidades y con porcentajes muy ajustados. Sólo dos pasarán a la segunda vuelta.

Francisco Sierra

Madrid | 22.04.2017 06:00

Una campaña electoral larga en la que han aparecido noticias que han desvelado situaciones o pasados comprometidos de algunos de ellos. Muchas ciertas, otras no tanto. Pero en todas, un recuerdo: el efecto que las noticias falsas publicadas en [[LINK:EXTERNO||||||Facebook]] tuvo en las elecciones norteamericanas. Por eso durante los últimos días Facebook ha publicado de forma preventiva anuncios a toda página en los principales periódicos franceses.

En estos anuncios se daban hasta diez consejos para detectar noticias falsas. Comprobar la url, la dirección de la página que lo publica; las fotos, las fechas y los hechos que se cuentan en cada artículo. Comprobaciones de sentido común ya que un lector normal al leer una noticia se da cuenta de si es falsa o no. El problema sin embargo es otro. La mayoría de los usuarios comparten el titular pero no se molestan en leer el texto para ver si contiene falsedades. Y ese es el daño viral. Se multiplica aunque no se lea.

Y con la paradoja de que Facebook acuda a la prensa escrita, supuestamente en decadencia y amenazada por la digital, para anunciarse. Sobre todo sorprende porque los lectores habituales de los diarios de papel, suelen ser los mejor informados y los que más fácilmente detectan una noticia falsa. Dicen los escépticos que detrás de esa campaña en realidad se esconde el objetivo real de Facebook de que todo el mundo piense que ha intentado esta vez que no ocurra lo que pasó con Trump.

De momento no parece que haya habido mucha basura. Pero la batalla de verdad, la definitiva, va a estar en esa segunda campaña electoral entre los dos finalistas. Y ojo al amigo ruso. Le encanta participar en elecciones ajenas y acaba siempre buscando problemas a los enemigos de sus amigos. Y todos sabemos quién es la amiga francesa de Putin.