Un solitario gol de Asensio da la victoria al Real Madrid ante el Espanyol
El Real Madrid se ha hecho con los tres puntos en el Santiago Bernabéu ante el Espanyol en un partido que se le pudo complicar. Los de Lopetegui hicieron una gran primera parte que culminó con un gol de Asensio. Primero anulado y después concedido por el VAR. Sin embargo los jugadores del Espanyol tuvieron ocasiones para ponerse por delante y para empatar el partido.
El Real Madrid ha vencido este sábado en casa al RCD Espanyol por 1-0, gracia al solitario gol de Marco Asensio, en partido correspondiente a la quinta jornada de LaLiga Santander, prolongando así su buen estado de forma tras superar con creces en la 'Champions League' a la AS Roma (3-0), y además situándose provisionalmente como nuevo líder.
A la espera de lo que haga el FC Barcelona este domingo (20.45 horas) en su encuentro ante el Girona FC, los merengues se colocaron en cabeza de la tabla clasificatoria con 13 puntos, frente a las 12 del casillero culé. Por su parte, el Espanyol se quedó a rebufo de los puestos europeos, con 7 puntos.
La línea de tres mediapuntas dispuesta por Julen Lopetegui animó los primeros compases, con Marco Asensio escorado a la izquierda y Dani Ceballos como jefe de operaciones en el centro junto a Isco Alarcón. El carril derecho era terreno fértil para Álvaro Odriozola, titular por primera vez en el curso liguero; el otoño acarrea citas cada pocos días y el técnico blanco se toma las rotaciones al pie de la letra.
Pese al dominio local, el primero en avisar fue el Espanyol, con un disparo del argentino Pablo Piatti al cuarto de hora. Su zurdazo se marchó cruzado y apenas inquietó al guardameta belga Thibaut Courtois, testigo de excepción de cómo sus compañeros merodeaban cada vez más el área rival, aunque todavía sin demasiado peligro.
Las internadas de Odriozola por su banda no fraguaban disparos serios e incluso el Espanyol desaprovechó una clara oportunidad de adelantarse en el marcador. Pasada la media hora, Hernán Pérez agarró un balón suelto por el costado derecho, a la salida de un córner, y pilló desprevenidos a los defensores blancos para echarse a correr.
Tras su cabalgada, con Dídac Vilà acompañándolo en el lado opuesto y esperando el pase 'de la muerte', Pérez hizo un recorte en la frontal y disparó nada más internarse en el área de Courtois; pero el tiro salió centrado y se topó con el portero belga, que había encimado bien al rival. El rechace también fue baldío, pues Vilà sí continuó atento a la jugada pero ya remató con Casemiro al acecho.
El pivote brasileño taponó el lanzamiento y de paso despejó las dudas de su equipo, que casi de inmediato abrió el marcador. En una jugada deshilachada por la banda diestra, Luka Modric encontró su particular aguja para hacerse un pequeño hueco y disparar cruzado desde lejos; la pelota tropezó en el tobillo de un defensa blanquiazul y acabó en los dominios de Asensio a la izquierda del campo.
Se adentró más en el área de Diego López y, sin pensárselo demasiado, conectó un zurdazo por abajo que se coló en la portería justo en la base del poste (min. 41). El árbitro asistente levantó en principio la bandera, pero Mateu Lahoz consultó al VAR y finalmente el 1-0 se reflejó en el electrónico del estadio Santiago Bernabéu.
LA VASELINA DE IGLESIAS, ÚNICO SUSTO
El conjunto espanyolista tardó en encontrar la fórmula para hacer daño tras el descanso, aumentándose el control madridista. Isco, en el 48', anduvo cerca del gol merced a un derechazo cruzado desde el pico del área; Diego López vio volar ese balón muy cerca de la escuadra opuesta, como presagio del trabajo que le tocaría asumir.
Pero al Madrid de repente se le atragantó el ataque, más allá de alguna filigrana del propio Isco. No mató el partido y Lopetegui introdujo a Mariano Díaz, en sustitución de un Karim Benzema voluntarioso aunque poco acertado. Al técnico local le funcionaba su estrategia de contención... casi truncada cuando Borja Iglesias envió al travesaño una vaselina tras un regalo de Sergio Ramos.
Tan preocupado estaba Lopetegui por sus delanteros que no se esperaba el fallo de su central baluarte. El capitán no midió bien en un control mientras cerraba filas y el ariete blanquiazul le robó la pelota, para 'ipso facto' ejecutar esa vaselina que superó a Courtois, pero que se estrelló en el larguero y llevó el runrún a la grada.
Leo Baptistao y Víctor Sánchez, que entraron de refresco, levantaron el ánimo en ataque de los visitantes. El equipo de Rubi empezó entonces a sobar más el balón, pero iba a contrarreloj y tan solo a balón parado dio algún susto a Courtois. Los espanyolistas separaron líneas y el Madrid pudo matar a campo abierto en un contraataque finalizado por Marcos Llorente; su remate, fuerte aunque a media altura, acabó en los guantes de Diego López.
Ése fue el último gran lance de peligro, con los locales gestionando los escasos minutos que quedaban y paladeando ya su situación de líderes provisionales, cerrando con bastante protagonismo para jóvenes y canteranos una semana dulce por el capitalino Paseo de la Castellana. La versatilidad de la plantilla blanca salió a relucir y cuajaron dos buenos encuentros para alegría de Lopetegui.