JORNADA 11 LALIGA | LEGANÉS 1-1 ATLÉTICO

El Atlético se deja puntos ante el Leganés y sigue sin ganar en Butarque

El Atlético de Madrid repitió la historia de los dos cursos anteriores y se dejó dos puntos en Butarque (1-1) ante un intenso Leganés que no se doblegó cuando el resultado se le puso en contra.

ondacero.es

Madrid |

Savic y Rodrigo saltan con En-Nesyri | EFE

Llegaba el conjunto rojiblanco limitado en su columna, sin tres vértebras esenciales como Godín, Koke y Diego Costa. Dada la tesitura, apostó Simeone por un once en el que hacía su estreno liguero el portugués Gelson Martins.

En el anfitrión, conjunto en apuros necesitado de alegrías tras caer ante el Levante el fin de semana anterior y empatar contra el Rayo Vallecano en Copa, cinco defensas. Sacaba así punta Pellegrino a lo que tenía en una zaga resentida por las ausencias de Unai Bustinza y Ezequiel Muñoz.

Los precedentes barruntaban un partido complicado para el Atlético en un escenario que resucitaba fantasmas del pasado toda vez que la mitad de las veces que lo habían visitado, dos, fue en el infierno de Segunda. De ambas salieron victoriosos pero un escalón más arriba, en LaLiga Santander, solo se habían visto empates a cero.

Más allá de la ausencia de gol en esas dos últimas visitas, lo preocupante habían sido las sensaciones. Con dominio colchonero pero sin acierto, el Leganés se había destapado como un rival difícil de masticar, correoso e indigesto.

Aprendida la lección, salieron los visitantes ambiciosos pero pronto se dieron cuenta de que enfrente iban a tener una versión respondona de los blanquiazules, carentes de complejos ante los grandes tras imponerse semanas atrás al Barcelona.

Después de varias amenazas sin intimidar, plasmadas en una acción anulada por fuera de juego a Correa que acabó en el larguero y una internada que evitó Cuéllar saliendo valiente, la producción ofensiva comenzó a resentirse. Solo un disparo alto de Filipe, mediada la primera parte, inquietó.

Tuvo que ver en ello la solidez del contrario, quien se soltaba de manera espontánea en ataque gracias al espíritu batallador de En Nesyri. El marroquí era un incordio para la retaguardia y a punto estuvo de aprovechar la continuidad de una situación de estrategia, pero su cabezazo entrando desde atrás se marchó fuera.

Era el ejemplo de que el balón parado podía servir como atajo para llegar a portería, más teniendo en sus filas los leganenses a un consumado especialista como Óscar Rodríguez. El canterano madridista hacía dudar cuando colgaba el esférico pero más incluso cuando decidía pegarle directo. Dos tuvo en cinco minutos desde el mismo punto y ambas silbaron cerca del palo derecho.

Tras el paso por vestuarios se vio a un Atlético incisivo, concienciado de que debía poner más de su parte si quería irse con una victoria. Con Savic como estilete en la estrategia y Griezmann y Martins predispuestos a la asociación, aumentó el sufrimiento del Leganés. Pese a ello pudieron adelantarse los de Pellegrino en una carrera por carril diestro de En-Nesyri que acabó con un tiro potente bien despejado por Oblak.

Susto aislado al que siguió la respuesta en forma de gol cuando Griezmann, siempre móvil pero menos lucido que en otras ocasiones, asumió la responsabilidad de una falta en la frontal. Impactó el galo con precisión y la pelota se coló pegada al larguero mientras Cuéllar miraba impotente.

Se resarció en lo personal el portero poco después, dando aliento a los suyos con una excepcional parada a zapatazo otra vez de Griezmann. Parecía una intervención anecdótica, porque los de Simone daban sensación de controlar el enfrentamiento, pero permitió que los suyos siguieran creyendo. Y de la fe nació el empate.