Con un guion inmejorable y una victoria sufrida, el Levante certifica su vuelta a Primera División tres años después. Lo ha hecho remontando un 2-1 frente al Burgos y marcando el gol del ascenso en el 97, una obra de arte de Carlos Álvarez que devuelve al equipo granota a la máxima categoría del fútbol español.
El artífice de este gran proyecto que hoy se celebra es Julián Calero, un entrenador lleno de historia que ha devuelto al Levante a lo más alto y que este domingo ha querido celebrar este momento con nosotros: "Está siendo una locura, se rebosa felicidad por todo los sitios. Vamos en el tren con aficionaos y está siendo un viaje loco. A disfrutar el momento que la vida son momentos y este es bueno".
Tras la DANA visitamos Valencia y una de las personas que nos atendieron fue Julián, que en ningún momento se planteaba la posibilidad del ascenso: "En ese momento el fútbol era lo más importante de lo menos importante. Le dedico todo esto a aquellas personas que han sufrido con la DANA, que han perdido a familiares y amigos".
"Tengo un sexto sentido para algunas situaciones y sabía que esto iba a pasar. El domingo hay que intentar ser campeones de liga y cuando termine la fiesta retomaremos entrenamientos y marcaremos nuevos objetivos. No queremos estar de paso en Primera, el Levante ha llegado para quedarse", asegura.
"El dinero es muy importante, el que entra último es el que menos recursos tiene. Vamos a intentar sostenernos pero ahora vamos a disfrutar de este día", concluye.
