Este lunes, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció la demolición del hotel Azata del Sol, construido en la playa de El Algarrobico (Carboneras, Andalucía). Se trata de una edificación construida en terreno protegido del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, cuyo suelo no es urbanizable, según dictó el Tribunal Supremo en una sentencia.
Ahora, más de 20 años después de su construcción, el Consejo de Ministros ha iniciado los trámites para comenzar la demolición de este edificio. Sin embargo, este es un proceso lleno de luces y sombras que ha durado más de dos décadas.
"¿Es el final del hotel El Algarrobico?", pregunta Jaime Cantizano al director del Diario de Almería, Antonio Lao durante una entrevista en 'Por fin'. "Creo que no. Es un paso más en esta serie por capítulos que hemos tenido en las últimas dos décadas. Es cierto que es un paso importante, pero tiene que participar la Junta de Andalucía y está por ver", explica.
Indemnización
Lao asegura que, bajo su criterio, existe "un problema adicional". Se trata del "tema judicial, donde todo se paraliza porque, aunque la intención es clara por parte de las Administraciones, tiene que pronunciarse primero la Justicia para saber si indemnizan o no a la promotora del hotel".
Respecto a este asunto, explica que "no es clara la cantidad" por la que puedan indemnizar a la promotora. Según afirma Lao, "hay algunos peritos que hablan de 30 o 40 millones de euros, mientras que otros llegan a 200 millones por el devengado de estos 20 años".
Por tanto, insiste en que no se puede conocer con certeza, al menos en este punto del proceso.
Licencia de obra y posterior paralización
Todo el proceso empezó hace 22 años exactamente. Tal y como relata Lao, "la licencia de obra se concedió en 2003". Afirma que en ese entonces ya se vivía "una época en la que el desarrollismo brutal de la costa se había paralizado en Almería"; aunque asegura que "Carboneras no tenía ese desarrollo turístico".
Por tanto, considerando su situación de aquel entonces, Lao apunta que "su alcalde de entonces, Cristóbal Fernández, decidió introducir a su pueblo dentro del turismo". Fue a partir de ese momento cuando "le concedieron todos los parabienes" necesarios y "se empezó a construir" el hotel. "Quién se lo dio y por qué se lo dio son respuestas que algún día conoceremos, pero realmente se empieza a construir porque contaba con todo", añade el director del Diario de Almería.
Futuro incierto
A pesar de que desde el Gobierno central hayan empezado a mover los trámites necesarios para su demolición, Lao desconfía de que el proceso llegue a culminarse con éxito. "Me temo que nos vamos a encontrar con nuevas acciones judiciales que van a seguir perpetuando en el tiempo la gran mole de El Algarrobico".
Aun así, señala que si realmente desaparece el hotel de ese entorno de playas vírgenes como es El Algarrobico, "se pretende devolver la zona a su estado natural, allanar el terreno y que la naturaleza haga su trabajo".