Digamos que estás buscando algo, qué sé yo, lámparas de salón. Pues desde el día que lo hablas en alto no paran de salirte publis, mails y anuncios con lámparas de salón. Pues así lleva Sara Escudero dos semanas con ofertas de vuelos.
"Tuve que buscar uno por trabajo y empezó el bombardeo! Miles de destinos y de precios increíbles, pero todos todos tenían un súper asterisco. Es decir, truco, trampa, letrita pequeña", le ha contado a Jaime Cantizano. "Vuela a París por 15 euros” que al final 15€ es lo que cuesta el saludo de la tripulación!"
"Porque, claro, no te fijas que hay un asterisco del tamaño de un melón encima de la ese de “euros”. Ese asterisco es la llave de la puerta de la realidad, es la pócima contra la ilusión, es la pastilla roja de Neo que, paradójicamente al anuncio, te aterriza en la vida real llamándote iluso, agarrao, tontolava... ¿Qué te piensas que vas a irte a ningún lao por ese precio?", ha reflexionado.
Como lo de los tintes para hombres: debajo de un claim tipo “di adiós a las canas de manera natural” hay una letra pequeña, no, diminuta, que pone: “a ver, adiós adiós… tampoco… Te las tapará siempre y cuando no tengas hipertensión, no debas dinero a Hacienda y no tengas canas en la barba. Si tienes canas en la barba no podemos hacer ná por ti, majo”.
Tú abres una cuenta nueva en un banco o firmas un contrato de trabajo y todo lo importante está en la letra pequeña. Normal que haya abogados que vivan de leer las letras pequeñas y, a la vez, ópticos que viven de que los abogados lo hagan y se dejen la vista, claro.
Yo lo veo como la cadena trófica de la picardía, como el ciclo vital de la picaresca empresarial: el primer eslabón seríamos los productores primarios, es decir, el pueblo, los que necesitamos cosas y hacer cosas para trabajar y vivir. De nosotros se alimentan las empresas, de las empresas los bancos, de ambos dos las redes sociales y los publicistas, de los fallos de éstos se alimentan los abogados y las organizaciones para que dejen de hacerlo un tiempo y luego vuelvan a tenernos contentos y que la cadena no pare.
A lo Fray Luís De León: y lo mismo repetían hoy, para lo mismo repetir mañana.
Sara ha querido también lanzar una reivindicación: "Familia: pidamos que se inviertan las tornas. Pidamos que pongan en grande lo que va en chico y al revés. Sólo entonces empezaremos a ver cuándo no se viaja, cómo no perder dinero en comisiones y, por supuesto, cómo no mal teñirse las canas si eres un señor que ya las peina y hacer de ellas tu bandera, tu sello, tu firma"
Y, ojo, que lo de la letra pequeña no sólo se da en los contratos, según la humorista: "también hay muchas amistades y relaciones que llevan un asterisco pero que no se lee, se huele Como ese amigo que te deja dos para que luego te pueda pedir cuatro… Esa pareja que te promete libertad pero luego es tu sombra y empieza a fagocitarte… Ese tío Gilito del pueblo que te dice “yo pongo la casa para Nochebuena… ya si eso traéis las viandas vosotros…”
"En fin", ha concluido Sara Escudero, "como decía nuestro Pombo el otro día por el chat de horabravistas: las cosas importantes, las buenas, las necesarias, las que fluyen y no se fuerzan… NO tienen letra pequeña".