Pasatiempos Modernos

Rebeca Marín: "Aquí sube todo menos los pechos que van para abajo, como los salarios"

En Pasatiempos Modernos de Por fin no es lunes, Rebeca Marín repasa con ironía y humor los temas de actualidad de este inicio de temporada, como la inflación, el calor o la tensión política.

ondacero.es

Madrid | 04.09.2022 12:34

Una temporada más, Rebeca Marín vuelve a Por fin no es lunes con sus Pasatiempos Modernos. Y comienza, como siempre, con una adivinanza de mucha actualidad: "Dicen que no se crea ni se destruye, sino que se transforma, a veces la tienes más baja y otra más alta, aunque últimamente, no te engaño, está todo el rato por las nubes".

¿Y esta semana a qué signo del horóscopo le toca ser el protagonista de Pasatiempos Modernos? Pues a Virgo, ya que como dice Rebeca "es tu semana y tu temporada". "Parece que el universo avanza, querida Virgo", dice la periodista, aunque tampoco mucho con casos como los de la primera ministra de Finlandia o el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. "Pero no te preocupes querido Virgo que si eres mujer hay alguna buena noticia, esta semana, y es que se ha aprobado la ley que amplía el derecho al aborto en España", apunta Rebeca.

Rebeca Marín también ha comentado el calor de este verano y dice que "donde no baja la temperatura es en Ucrania, este verano se han cumplido 6 meses ya de guerra y la tensión sigue subiendo, bueno la tensión y el precio de la energía, de los carburantes, de los alimentos... En fin, que aquí sube todo menos los pechos, que es una pena, pero chica van para abajo, como los salarios".

Historias curiosas del arte, por Rebeca Marín: Mierda de artista

Esta temporada, además de sus Pasatiempos Modernos, Rebeca Marín nos contará en Por fin no es lunes una historia curiosa relacionada con el arte contemporáneo. Esta semana nos cuenta la historia de un artista que hizo una obra con excrementos humanos. Fue Piero Manzoni, un artista italiano, que hizo una obra a la que llamó 'Merda d'artista', mierda de artista y eso era literalmente.

Consistía en 90 latas de metal que supuestamente contenían excrementos de artista de 5cm por 6cm y medio con un texto en el ponía: "Contenido neto: 30 gramos. Conservada al natural. Producida y envasada en mayo de 1961". Y se vendió y por ellas se ha llegado a pagar hasta 124.000 euros.

El contenido es un misterio, porque nadie las ha abierto, ahí está también el quid de la cuestión y hay quienes dicen que guardan simple yeso. ¿Y cuál era su intención? Denunciar y hacer una crítica a la mercantilización de la obra de arte. Por cierto esta obra de arte se puede visitar en varios museos, porque se hicieron más, como el MOMA de Nueva York o el Museo Satdell de Frankfurt.