Muchos habrán visto que sus planes de descanso se torcían y han tenido que cambiar su planificación. Por ejemplo, los que han sufrido la huelga de aviones.
Se puede luchar contra el imprevisto. El mejor arma para combatir el azar y los contratiempos inesperados es el cálculo. Se puede calcular la probabilidad de que algo nos vaya a pasar. No es gran cosa, pero algo ayuda, porque sabemos qué puede ocurrir pero no cuando.
El calculo lo usamos, por ejemplo, para ver las cifras de fallecimientos que puede haber por un suceso que ocurra o incluso, un suceso que habría ocurrido si no hubiéramos puesto remedio. Por ejemplo, hemos calculado y podemos seguir calculando cual habría sido la cifra de muertes si no hubiéramos inventado la penicilina.
Por eso, para los que han sufrido una huelga de vuelos, debería venir en el billete apuntado la probabilidad de que el viajante no pueda coger el avión por una huelga.