La sequía es un tema de conversación recurrente en España en los últimos tiempos. La escasez de lluvias ha hecho que comunidades como Cataluña y Andalucía se estén anticipando y estén planteando posibles restricciones en los próximos meses.
La falta de lluvia es una de las principales razones que acentúan este problema y para solucionarlo, algunos hablan de trasvases para intentar equilibrar la situación entre territorios. Muchas veces damos por hecho que los ríos nos pueden dar una solución, pero no nos paramos a pensar en las condiciones en las que están algunos de ellos.
Los datos son muy llamativos: más de 200.000 kilómetros de caudal de ríos tienen algún tipo de barrera en toda Europa. Hablamos de obstáculos y desvíos con presas, azúdes que, en la mayoría de los casos, no superan los dos o tres metros de altura, pero que impiden que los ríos fluyan con naturalidad y además afecta a la biodiversidad.
Existe un plan por parte de la Unión Europea para eliminar grandes partes de estas barreras, pero el avance es escase y la acción ciudadana no ha provocado la reacción y el efecto que se esperaba, al menos en nuestro país.
Pero sí hay algunos ejemplos, como el de Cabrillas, un afluente del Alto Tajo en Guadalajara. Un trabajo que ha llevado a cabo la Asociación Ríos con Vida. Para comprender la importancia que tienen estas iniciativas, devolverle la salud a nuestros ríos vamos a irnos de paseo a la ribera de este río con César Rodríguez, secretario general de la Asociación Ríos con Vida desde 2004 y geógrafo de profesión.