Fernando Salgueiro es español, de Mallorca, y vive en Rusia desde 2017. Es la segunda vez que prueba a vivir en el país de Vladimir Putin. La anterior estuvo entre 2012 y 2014.
Pero esta vez ha sido diferente. El pasado miércoles escribía en Twitter: "Tras 5 años trabajando en Moscú como traductor para una empresa rusa y como intérprete, he decidido dejar mi vida aquí y volverme a España. Marzo será mi último mes en esta ciudad. Veo la situación insostenible. Rusia ha dejado de ser un país en el que me guste vivir. Una pena".
Fernando explica que tras las sanciones económicas impuestas por Bruselas, vivir en Rusia "va a ser muy difícil muy caro y muy desagradable", ya que "solo van a a quedar empresas rusas en el país".
Además, muestra su preocupación por la actitud de los rusos, que se mantienen impasibles ante la invasión en Ucrania. En parte, por la desinformación que impera allí, tal y como cuenta Fernando. "Todos los medios están a favor del Estado y los poquísimos medios independientes ahora están cerrando. El Gobierno les amenaza por utilizar las palabras guerra o invasión".
Esta burbuja en la que se encuentran los ciudadanos rusos, unida a su caracter apolítico. hace que "no haya movimiento ni preocupación", algo que sí preocupa seriamente a Fernando y por lo que ha decidido regresar a España. "No estoy agusto viendo a la gente comportarse como si su país no estuviese en guerra".