La cápsula del tiempo

El científico soviético que vino a hablar del invierno nuclear y desapareció en la noche madrileña

Vladimir Alexandrov llegó a España en1985 para hablar de su teoría del invierno nuclear en la II Asamblea de Ciudades No Nucleares de Córdoba. Se pasó todo el viaje borracho y desapareció en Madrid sin dejar rastro. ¿Qué ocurrió? Lo descubrimos en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes.

Andrés Moraleda

Madrid | 21.05.2022 09:13

En España hay algo más de 5000 personas desaparecidas de acuerdo con el último ‘Informe anual de personas desaparecidas’. Desde que comenzó a funcionar el Sistema de Personas Desaparecidas y Restos Humanos, en 2010, casi un 95% de denuncias han sido resueltas. Pero hoy Andrés Moraleda recuerda en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes un caso del que, casi 40 años después, todavía no sabemos casi nada: La desaparición de Vladimir Alexandrov.

Era el 29 de marzo de 1985. Y en el aeropuerto de Madrid Barajas aterrizaba Vladimir Alexandrov, físico y matemático soviético, una eminencia en el campo de la climatología y la computación. Uno de los pocos científicos de la Unión Soviética que tenía permiso de las autoridades para viajar frecuentemente a Estados Unidos, donde llegó a dar conferencias sobre la guerra atómica codo con codo con Carl Sagan. Incluso llegó a contarle al papa Juan Pablo II sus teorías sobre el invierno nuclear, es decir, lo que podría ocurrir tras una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia. Vamos, que el tipo era una estrella en lo suyo. Y con esa vitola se presentó en España, en el aeropuerto de Barajas, donde le esperaba José Moreno, chófer del Ayuntamiento de Córdoba, con el coche oficial del alcalde Julio Anguita, un Seat 132. El destino era la ciudad andaluza, donde se celebraba la II Asamblea de Ciudades No Nucleares, donde Alexandrov era uno de los conferenciantes estrella con su teoría del invierno nuclear. Pero antes de poder montarse en el coche, apareció un funcionario de la embajada soviética en Madrid y se lo llevó.

No sé sabe qué ocurrió en la embajada de la Unión Soviética en Madrid ni qué le pudieron decir o hacer allí a Vladimir Alexandrov, pero cuando volvió a reunirse con el chófer del Ayuntamiento de Córdoba lo primero que le dijo fue: “Lléveme a un bar”. Y de ahí, no paró de beber. Cuando llegó a Córdoba, sus colegas estadounidenses, que tanto habían coincidido con él, vieron a un Alexandrov muy distinto del que conocían. Sí, bebía, pero no era un alcohólico. Y lo que se vio en la II Asamblea de Ciudades No Nucleares de Córdoba era otro nivel, como recuerda en la Cápsula del Tiempo Herminio Trigo, alcalde de Córdoba entre los años 1986 y 1995, que por aquel entonces era el primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Julio Anguita.

La desaparición de Vladimir Alexandrov en la noche madrileña

En el viaje de vuelta a Madrid, los dos conductores del Ayuntamiento de Córdoba dijeron que Alexandrov no paraba de repetir: "Restaurante, parar". Y no paró, de beber. Se pasó el trayecto borracho. Y a pesar de que él quería ir a Barajas, los chóferes le llevaron a la embajada soviética, donde debió haber lío. Y a partir de ahí, lo último que se supo de Alexandrov es que se perdió en la noche madrileña. Se sabe que volvió a su hotel en el Paseo de la Habana, cerca de la embajada soviética. Que salió dando tumbos de él y estuvo en un bingo de la zona. Según algunos testigos, estuvo en el bar El Yate, cerca del Paseo de la Castellana, donde estuvo bebiendo hasta las 2 de la madrugada. Supuestamente, cuando abandonó el bar, entró en un hotel cercano (que no era el suyo) y lo abandonó aun de noche. Y ahí ya no se supo nunca nada más de él. Bueno sí, que, a la mañana siguiente, una mujer se encontró su pasaporte en un cubo de basura junto al Congreso de los Diputados. ¿Qué pasó con Vladimir Alexandrov?

Pasaron tres meses hasta que se hizo público que Alexandrov había desaparecido en Madrid. Y ahí empezaron a aparecer diferentes teorías en la prensa: Por ejemplo, que la KGB había decidido acabar con él por su relación con los americanos. Un poco sorprendente ya que ellos mismos le habían permitido trabajar con los yanquis y que, en caso de querer cargárselo, porqué lo habrían hecho en España y no en la Unión Soviética. Otra teoría es que se habría pasado al bando contrario, pero aquí surge la misma respuesta. Porqué lo haría en España y no en uno de sus frecuentes viajes a Estados Unidos. También se habló de que la CIA sospechaba que era un espía soviético y se lo habría cargado. Más de lo mismo. Y hay quien apunta a que, con la cogorza que llevaba, Alexandrov acabó en alguna reyerta y nunca más se supo de él.

Sea como fuere, hace 36 años, el prestigioso científico soviético Vladimir Valentinovitch Alexandrov desapareció en Madrid tras participar en un congreso en Córdoba. Tenía 47 años y hoy tendría 83. Medía 1 metro 85 centímetros y pesaba 118 kilos. De ojos marrones, hablaba ruso, pero también dominaba el inglés y el italiano. Todos estos datos aparecen en unos carteles que recientemente se han visto en Madrid con la foto de Alexandrov. Carteles que ha pegado el cineasta Nikolai Galitzine, que está rodando un documental sobre el caso con la hija de Alexandrov. Quién sabe si, tras su estreno, sabremos algo más del científico, que aun hoy forma parte de ese cerca del 5% de casos de desapariciones que no se resuelven en España.