Veinte días han pasado desde que Pedro Sánchez fue nombrado candidato a la presidencia del gobierno y todavía seguimos sin fecha para la sesión de investidura ni ocupación para los diputados que desde julio están sin actividad.
Sánchez sigue dándole tiempo a Puigdemont y mientras puede ejercer como presidente de turno de la Unión Europea. Un labor que esta mañana ha consistido en recibir a israelíes y palestinos en Moncloa.
Otros presidentes o primeros ministros como el griego o el primer ministro de los Países Bajos han pasado a engordar la lista de los líderes europeos que han viajado a Tel Aviv. Pero Sánchez ni ha ido ni se le espera. Hay que entender que sería un viaje complicado dado que sus socios, Podemos y Sumar han decidido ya que sólo la parte israelí es la responsable de lo que sucede en Oriente Próximo.