A Marruecos le gusta juguetear con las cosas de comer. Después de contarnos que la invitación a Sánchez a la ruptura del ayuno era un gesto entrañable entre amigos, nos encontramos con que la bandera española estaba boca abajo en la recepción y la delegación de nuestro país ni se dio cuenta.
Interpretaciones hay muchas sobre este gesto: rendición, plaza tomada...Lo cierto es que los amigos del sur siempre atribuyen estos deslices a errores. Como cuando a Zapatero le colocaron detrás un mapa con Ceuta y Melilla formando parte del territorio marroquí. Por el hermano del sur, el presidente del gobierno se ha ido a Marruecos con todo el parlamento en contra. Y se ha traído, se ha traído el pellizquito del amigo, una cena y poco más.