Yolanda Díaz acusa a la Patronal de asumir los dictados económicos del PP. Que es la forma que tiene la vicepresidenta de denostar a los empresarios y convertirlos en parte del enemigo público número uno.
Al margen de los postulados que defienda cada uno de los agentes sociales, Díaz se encarga día sí y día también de mostrarse como una militante más que como una ministra que está por encima de patronal y sindicatos y por tanto obligada a favorecer el acuerdo entre ellos.
Ella no debería ser parte. Si no fuera porque sabe que ese es el nicho donde puede rascar los votos para su promoción personal.