EN 'MÁS DE UNO'

Edu García: "La lección más importante que Luis Enrique ha impartido es la de triunfar y reír"

Edu García hace un repaso por las novedades del mundo del deporte.

Edu García

Madrid |

Ha sido Luis Enrique el hombre del finde con esa orejona histórica bajo el brazo. Noche memorable e inolvidable de los parisinos en Múnich liderados por un asturiano que levanta siempre polvareda a su paso por lo que hace y por lo que dice.

Tiene cuantiosos amigos y acérrimos defensores. Por su forma pionera de transformar el juego, por lo impactante que es su discurso hacia el jugador y por cómo naturaliza lo de la constancia y el sacrificio. Recordamos esa versión excelsa del Barça que nos brindó y ese aporte de chavalería talentosa a la Selección de la que nos estamos aprovechando en estos días.

En la otra orilla, también colecciona mucho hater pero más por su lengua que por su famoso andamio. Como jugador desarrolló unas fobias de las que no se ha tratado y con las que parece convivir en paz: tirria al Madrid por lo abrupta que fue su salida (en su último año le silbaban mientras trotaba por su banda) y asco a la prensa por lo que él siempre ha considerado un trato vejatorio e injustificado. Hay centenares de entrenadores que piensan que los plumillas no tenemos ni papa del juego de la pelotita. Él, además de pensarlo, lo dice abiertamente.

No obstante, la lección más importante que Luis Enrique ha impartido sin querer hacerlo es la de triunfar y reír y contagiar pese a sufrir un golpe de esos de los que no es nada fácil recuperarse. Ver al míster hablar de su hija Xana te paraliza el pestañeo. Su rostro iluminado al recordarla. Su vehemencia al insistir que sigue correteando como una loca ante sus ojos. Una entereza trabajada y lograda que impacta.

El sábado tras la euforia inicial miraba a la grada del Allianz buscando una camiseta que le arrojaron. Su pequeña clavó una bandera culé tras el triunfo del Barça en 2015. Su padre la invocó de nuevo en un precioso ritual en el que no quiso estar solo. Bandera clavada. Misión cumplida. Risa de nube dibujada.