Rosario de Girona consiguió pedir una cena en Londres correctamente en un viaje con su marido. A pesar de que ella pensaba que había pedido la comida en un inglés entendible, cenó porque la camarera era gallega y la entendió lo que decía en castellano.
Nuestro Goyo Jiménez nos manda una nota de voz para contarnos que en su primer viaje a Inglaterra no pidió el típico 'Breakfast' sino el 'breast-fuck'. Una palabra muy diferente que suena muy parecida.
Por su parte, Manuel de Valdepeñas nos cuenta que en París se aventuraron a pedir unas copas diciendo "ponme un Gin-cola", a lo que el camarero le contestó: "Tu lo que quieres es un Larios con Coca Cola". El hombre era de Sevilla y trabaja en París.