Dicen que no estaban preparados para gestionar la independencia, algo que ya sabíamos. Y, lo más importante: reconocen que en Cataluña no hay una mayoría que apoye la proclamación de una república independiente, algo que también sabíamos. Lo más destacado de estas afirmaciones no es tanto que se refieran a lo ocurrido en el pasado, sino a cómo se plantea la inminente campaña electoral.
Porque, después de haber reconocido sus errores y la inviabilidad de la independencia, es pertinente preguntarse si los independentistas van a volver a prometer la independencia en sus programas electorales para el 21 de diciembre. Y, si no prometen la independencia, qué es lo que van a prometer. Porque estos partidos llevan cinco años sin gestionar la Generalitat. Han dedicado sus esfuerzos exclusivamente a proclamar la fallida república catalana.