OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Cristiano, a la espera"

Como la fiscalía siga sumando nombres, nos sale una alineación. Ya están convocados, de momento, Di María, Xabi Alonso, Falcao, Carvalho y Coentrao. Convocados como investigados por presunto delito fiscal.

Carlos Alsina

Madrid | 08.12.2016 08:03

No aparecen en la lista ni Cristiano Ronaldo —el más admirado de los futbolistas que aparecen en el futbol leaks y una celebridad mundial que despierta filias y fobias en todo el planeta— y tampoco aparece Mourinho —el otro nombre sonado con que empezó la publicación de los papeles confidenciales del bufete Senn Ferrero.

Los que no aparecen en la lista, o bien los está reservando la fiscalía para más adelante o es que quedan fuera de la convocatoria porque ya resolvieron su situación. Sobre ambas posibles circunstancias el ministerio fiscal guarda silencio. Pero el diario El Mundo afirma hoy que la investigación de Hacienda sobre Cristiano aún no ha concluído, está avanzada y en su momento se verá si acaba dando pie a un juicio como el de Messi.

El ministerio fiscal se declaró ayer muy partidario de que se deje trabajar a sus investigadores sin interferencias externas. Toda información relevante, dice la fiscalía madrileña, será incorporada y contrastada pero…publicar la información que le fue hurtada (presuntamente) al despacho de asesores fiscales puede entorpecer la investigación. En esto, hace causa común el fiscal con el juez Zamarriego y hace suyo el argumento de que no es lícito difundir material obtenido ilícitamente.

Ésta, naturalmente, es la posición oficial de la fiscalía. Aunque la experiencia reciente muestra que, en realidad, los documentos confidenciales han prestado un eficaz servicio al Estado a través de la Agencia Tributaria. Hacienda ve lo que hay en esos papeles, abre (o aumenta) la investigación correspondiente y se dirige al presunto defraudador para reclamarle la cantidad que adeuda. A menudo éste acepta y paga —como hizo Casillas o como ha hecho Pepe—. Lo que determina si el asunto termina en banquillo para el contribuyente es si Hacienda interpreta que sólo hubo un criterio fiscal mal aplicado —-tributar como sociedad lo que debió haber sido IRPF— o si hubo ánimo de engañar. Traducido: si estando a la vista todos los ingresos se aplicó un tipo incorrecto o si se ocultaron esos ingresos fingiendo, por ejemplo, una cesión de derechos inexistente.

Es lo que le pasó a Leo Messi. Pagó el dineral de impuestos que antes no había pagado y, además, tuvo que afrontar un procedimiento judicial.

Para los cinco cuyo nombre ha confirmado ya la fiscalía el horizonte se presenta muy parecido a eso. Pero no aparecer en la lista no significa que uno no acabe apareciendo. Y que la alineación de los posibles procesados (posibles, veremos) siga en aumento.

Se les complica la vida, y méritos han hecho, a Fernando Blanco y a Marga Narau, esta pareja cuentista que inventó tratamientos médicos carísmos a los que tenía que someterse su hija Nadia para sacarle el dinero a los bienintencionados. El juez ordenó ayer la detención de la pareja y los Mossos d'Esquadra procedieron a hacerlo. La hija ha quedado al cargo de otros familiares.

YA saben que esta pareja le contaba a un periodista, en el diario o en la televisión, una enorme milonga, encogía el corazón de los espectadores y luego les robaba la cartera: estos son mis números de cuenta, sírvase hacerme ahora mismo la transferencia. El padre llevaba años haciéndolo, pero tanto va el cántaro a la fuente que al final se descubre que ni hay cántaro ni hay fuente. Su última gira mediática, a raíz del reportaje del diario El Mundo, se le ha vuelto en contra y ha pasado la noche en el calabozo de los mossos de esquadra detenido por orden de un juez que le está investigando por estafa.

Una negligencia periodística —o varias— permitió que esta pareja le sacara los cuartos a la gente durante años pero un buen trabajo periodístico —o varios— han permitido que ahora se les ponga en su sitio.

Están --o estamos— los medios de comunicación en el ojo del huracán –-cuándo no es fiesta— por la difusión de historias falsas: la niña Nadia en España y los bulos políticos en la campaña electoral norteamericana. El Papa Francisco, siempre presto a subirse a la ola, ha dicho que la desinformación es el mayor pecado en el que puede incurrir un medio porque dirige la opinión en una sola dirección y omite parte de la verdad.

El Papa, como el resto de la Humanidad, tiene todo el derecho a emitir su opinión sobre cómo deben proceder los medios. Luego ya, como cabeza de una institución que posee sus propios medios, lo que tiene es la responsabilidad de dar ejemplo. Y en última instancia, y en aras del debate plural, lo que habrá de admitir es que los ateos del mundo se permitan esta mañana una sonrisa al escuchar que es inmoral transmitir a los demás ficciones o hechos no comprobados como si fueran verdades incuestionadas. En el día en que la Iglesia católica celebra el dogma de la inmaculada concepción.

La vicepresidenta encantada con su papel de embajadora plenipotenciaria del gobierno Rajoy en Cataluña. Con despacho duplicado (lo de acabar con las duplicidades es de otra época) y recibiendo gente.

Ayer se estrenó como vicepresidenta para la cuestión catalana dedicando un rato largo a Inés Arrimadas y otro a Miquel Iceta. Es decir, la oposición. Entonando los tres —gobierno del PP, Ciudadanos y el PSC—- este estribillo que dice que “se respira un nuevo clima”. Ay, el clima. Un día amanece soleado y al día siguiente se nos están inundando los trasteros.

El nuevo clima lo percibe el gobierno en el hecho de que el señor Homs, ariete propagandístico el procés contra todas las instituciones españolas, se ha resignado a hablar de financiación y de déficit público en el Congreso. Le ven, oiga, medio rendido. Y el nuevo clima se debió de percibir ayer en la reacción de puro trámite que tuvo el gobierno Puigdemont a la inauguración de can Soraya. Disgustado porque no recibió primero a Junqueras, pero poco. El típico malestar protocolario.