OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "María Jesús Montero debería declararse hasta el moño por el juego que practica su colega Pablo Iglesias"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la confusión que existe entre los ministros en cuanto a si los padres que tengan que quedarse en casa para cuidar a un hijo no positivo en coronavirus tendrán baja laboral. También opina sobre las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre el colegio y los contagios.

ondacero.es

| 03.09.2020 08:17

Hay que tener mucha paciencia para ser portavoz de un gobierno cuyo vicepresidente tiene la habilidad de dejarte siempre como una desinformada. Enviemos un mensaje de aliento, desde la radio, a la ministra María Jesús Montero. En justicia es ella la que debería llevar moño y declararse hasta el mismo por el juego que practica su colega.

A un día de que empiece el curso de infantil en Madrid y Navarra, padres y madres de España se preguntan cómo van a organizarse si en la clase del niño se detecta un contagio y le toca quedarse en casa en cuarentena (‘cuarentenado’, como dicen ahora los modernos). Se queda uno de los padres con el niño, ¿y a la empresa en la que trabaja qué le dice? En los medios llevamos dos semanas preguntándoselo a los ministros que se dejan.

· A la ministra Celaá, que es del PSOE, le preguntamos aquí el lunes y se remitió a lo que siempre ha dicho el ministerio de Trabajo, que es de Podemos. ¿Y qué ha dicho? Pues que el padre que se tiene que quedar en casa a cuidar del niño tiene que acogerse a un plan que se llama ‘Me Cuida’, y que obliga a la empresa a cambiarle el turno, o reducírselo, para que pueda atender al niño. Cambio de turno, no baja.

· A la ministra portavoz, Montero, le preguntaron el martes tras el consejo de ministros. Y dijo lo mismo. Que la baja es para los padres que tengan al niño enfermo, no al niño sano en cuarentena. Y que para éstos lo que hay es el plan ‘Me cuida’.

Hay lo que hay y depende del ministerio de Trabajo. (El plan, por cierto, caduca el día 22 y para prorrogarlo hay que contar con las empresas, porque es a ellas a las que se obliga a cambiar turnos y adaptarse a la cuarentena),

Pero ayer aparece Pablo Iglesias, le preguntan lo mismo que a las ministras, pone tono de consternado y dice que sería inaceptable que los padres con niños en cuarentena no pudieran cogerse la baja. Incluso que no puedan cogérsela si ven que el niño tiene fiebre. Y que ya le ha dicho él a la ministra Díaz que se ponga a la tarea. Dices: oiga, que el martes hubo consejo de ministros. ¿No aclararon este asunto? Porque ayer la que quedó como desinformada, y a por uvas, fue la portavoz del gobierno. Confusión sobre confusión. Y salió como pudo del apuro.

Bienvenido sea que el vicepresidente se cuelgue la medalla en una entrevista en lugar de resolver primero el asunto dentro. Porque lo de la baja no es tan simple. La incapacidad temporal está regulada. Y hasta ahora estaba pensada para los trabajadores enfermos o accidentados, no para quienes tengan hijos en cuya clase hay un caso de Covid-19 y tienen que quedarse en casa. Nadie sabe cuántos niños van a pasar por esa situación en los meses que vienen, pero cada baja laboral tiene un coste. Y hay que reformar antes la norma.

A dos de septiembre y con el curso escolar en capilla, la portavoz del gobierno (y la ministra de Educación) se enteraron ayer por la prensa de que lo que piensa hacer el gobierno. Vamos mejorando.

El de ayer fue un día goloso en declaración desconcertantes de esforzados gobernantes.

Díaz Ayuso, presidenta de Madrid. Casi siete millones de habitantes. La región más densamente poblada y en la que la incidencia del coronavirus presenta el más alto porcentaje de ocupación hospitalaria de España. La forma que ha encontrado la presidenta de ensalzar la seguridad de sus colegios es afirmar que se acabarán contagiando todos los niños, pero en otros sitios.

Todo el mundo se está contagiando ya. Y todos los niños se van a contagiar. Uno se imagina a los consejeros de Sanidad y Educación de Madrid, al oir esto, moviendo los ojos como Marujita Díaz. O bizqueando: pero qué está diciendo, qué está diciendo. Igual (es un consejo), igual la presidenta Díaz Ayuso debería indignarse menos por lo que Sánchez dice sobre Madrid e indignarse más por lo que dice ella. Autoindignarse. ‘Es inaceptable que yo diga que en Madrid no estamos contagiando todos’.

Ayudaría a que no se contagiara todo el mundo que no se congregaran multitudes de profesores a las puertas de un centro para hacerse el pcr. Que es lo que sucedió ayer ante un centro de Madrid por la convocatoria que el gobierno regional había hecho a los docentes el día antes para que acudieran a hacerse la prueba.

El gobierno madrileño admite que se juntó más gente de la que debería y aplazó las pruebas en este centro hasta reorganizar la convocatoria.

En este programa, ayer, igual escuchó usted al alcalde socialista de Valladolid poniendo a caer de un burro al gobierno autonómico de Castilla y León por decretar nuevas restricciones para la hostelería y los actos públicos en esta ciudad. Y escucharía que cuando le contamos al alcalde que el ministro Illa respaldaba la decisión del gobierno autonómico dijo...

El ministro, que es socialista como él, habla desde el desconocimiento. No sé si el ministro llegó a hablar después con su compañero el alcalde, pero sí sé que se

reunió a última hora con los consejeros de Salud de Castilla y León, Castilla La Mancha y Madrid y está conforme con las medidas que se están tomando.

Claro que también dijo el alcalde que él va a seguir siendo portavoz de la ejecutiva del PSOE aunque no le dejen dar a él, desde hace meses, las ruedas de prensa.

Al final uno entiende que España sea ese país en el que se produce una circunstancia diga de estudio. Y es... que los dirigentes políticos, que se dedican a eso, a hacer política, proclaman que para que las cosas vayan bien lo que hay que hacer es despolitizarlas.

El gobierno implora que la gestión de la epidemia se despolitice...

Arrimadas pide que haya una tregua política para poder afrontar la crisis. Casado dice que los fondos europeos los gestione un grupo de expertos que no estén en la política. Para ser políticos todos ellos, tienen muy interiorizado que para que algo funcione de verdad hay que quitar de en medio la política. Es como si el pescadero te recomendara dejar de lado el pescad para poder llevar una vida saludable.

Por cierto, esta mañana va Rufián a la Moncloa. Le dirá a Sánchez lo que ya dijo Junqueras: que los Presupuestos no los van a apoyar. Falta saber si saldrá después María Jesús Montero a llamarle, como a Casado, obstruccionista. Que es verdad que Casado está en el no es no a los Presupuestos, pero eso ya lo sabía Sánchez. Y si fuera real el deseo de persuadirle a toda costa para que los apoye, le habría dicho: hombre, vente por aquí de nuevo la semana que viene y seguimos hablando. Aunque estés en el no, déjame que lo intente. No fue eso lo que sucedió. Sucedió que en cuanto Casado dijo no, proclamó la portavoz que el PP está fuera de la senda política. Que no se sabe muy bien qué significa pero que suena a ‘no se hable más’.