OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Extrañas parejas e imposturas"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el acuerdo entre el PSOE y el PP para reformar el Código Penal y revertir la actual ley del 'sólo sí es sí', un pacto que se está llevando a cabo mientras ambos partidos finjen que se dan la espalda.

Carlos Alsina

Madrid | 18.04.2023 08:36

En esto tiene razón Podemos, ese partido que una vez fue el partido de las sonrisas, y del amor, y que hoy está en riesgo de acabar peleado con todos a su derecha y a su izquierda (con todo lo que no sea Esquerra y Bildu). En esto tiene razón: qué hace el PSOE haciendo manitas con el PP para rehacer el Código Penal. Si, según el PSOE, el PP es lo peor de la política española. Un partido que nunca hizo nada por las mujeres, que se opone a todos los avances sociales, que tiene secuestrado el Poder Judicial. Que es un partido... eso es, antisistema, gracias ministra. Que es que lo dijo ayer mismo una ministra. Y portavoz del PSOE, poca broma. Pilar Alegría.

El PSOE pacta con los antisistemas de Feijóo la reforma penal

El PSOE está pactando con los antisistema, debe de ser la costumbre. ¡Los antisistema de Feijóo! Que se oponen a todo. Que cuanto peor, mejor. Que quieren que todo le salga mal a Sánchez. Pues menos mal que esto del sólo sí quieren que lo pueda arreglar, porque si no, a ver con qué votos sacaba adelante el presidente su autoenmienda este jueves.

Que a la vez que estás negociando con tu rescatador las condiciones del rescate salgas ante la opinión pública a ponerle como un trapo…tiene mérito. Y que el PP lo lleve con tanta resignación cristiana es llamativo. Raro que no haya pedido que mientras terminan de rematar cómo queda el Código Penal (cómo de diferente queda a como quedó en la última reforma) se abstenga su nueva pareja de ponerle a caldo.

Qué hace el PSOE haciendo manitas con el PP para rehacer el Código Penal. Si, según el PSOE, el PP es lo peor de la política española

Pero enseguida explican los expertos en la cosa política que todo es un juego de apariencias. Que al PSOE le interesa decir cosas muy burras del PP justo ahora para que lo socios no se le subleven, ya ves tú; y que a Feijóo le conviene que Sánchez no se lo agradezca porque una parte de su electorado no le perdonaría que Sánchez tuviera que agradecerle algo. Cómo es la política de altos vuelos, eh. Nos emparejamos pero dándonos la espalda, no vaya a parecer que en esto somos pareja.

La impostura: lo peor que hay en la política

Tiene razón Podemos: la posición del PSOE en toda esta historia del 'sólo sí es sí' ha sido perfectamente incoherente desde el principio hasta el final. Tal como ya pasó con la prisión permanente revisable. Con quien está de acuerdo el PSOE en cómo castigar los delitos sexuales es con la derecha. Dígase abiertamente y absténgase de lo peor que hay en la política, que es la impostura.

Con quien está de acuerdo el PSOE en cómo castigar los delitos sexuales es con la derecha. Dígase abiertamente

Enmiendas semánticas, dicen los socialistas. ¿Qué será una enmienda semántica? Será que trata sobre el significado de los que allí pone. Pero es que el Código Penal, ministra, es pura semántica: en eso consiste, en definir qué es una agresión sexual, qué es una relación de prevalencia, qué es una intimidación, qué es un agravante.

Lo que se está terminando de cocinar entre el PSOE y el PP es una nueva reforma del Código Penal que re-reforma lo que se reformó con la ley del sólo sí para volver a dejar el texto más parecido a lo que había que a lo que hay. ¡Y con el consentimiento en el centro!, como repite a todas horas el coro gubernamental, con el consentimiento en el centro, claro que sí, pero con una relación de actos delictivos, circunstancias y castigos más parecida a lo de antes que a lo de ahora. Como si esta efímera etapa intermedia hubiera sido fruto de una enajenación cuyo único resultado han sido las casi mil rebajas de penas a agresores sexuales.

Ayudaría que el presidente del Gobierno, sensible como nunca a la negligencia cometida, hubiera empezado por admitir que él mismo avaló un abaratamiento de las penas

Pasemos página es la máxima del PSOE, olvidemos cuanto antes este pasaje de nuestra historia y carguemos la culpa sobre esta gente de Podemos que primero nos mete en un lío y luego se encastilla llevada de su soberbia. Hombre, como relato simplón igual funciona. Pero ayudaría que el presidente del gobierno, sensible como nunca a la negligencia cometida, hubiera empezado por admitir que él mismo avaló un abaratamiento de las penas sin darse cuenta.

Y ayudaría que en lugar de ordenar fuego a discreción contra la ministra de Podemos hubiera prescindido de ella por atrincherarse y por cargar la culpa sobre jueces (y juezas), abogados defensores y machistas de toda condición que se la tienen jurada a su sufrido ministerio.

Irene Montero sigue cargando la culpa sobre los jueces y juezas

Lo peor es la impostura. O tratar al personal como si fuera bobo. Mire lo que dice ayer Irene Montero cuando se le pregunta por el perdón (de aquella manera) que Sánchez pidió a las víctimas el domingo.

Pedir perdón no por haber hecho una ley que rebaja penas, sino porque los jueces hayan decidido aplicarla. Esto ya es tomadura de pelo, ministra, o a mí me lo parece. La frase se las trae: con que una sola víctima requiera el perdón del Estado ante esas decisiones judiciales.

Lo que pide Irene Montero es que los jueces (y juezas) se disculpen con ella por haber convertido una ley perfecta en el mayor patinazo legislativo

Quien requiere ser perdonado, en todo caso, es el Estado, no la víctima. La víctima no tiene que requerir nada. ‘Pídame usted perdón, señor Estado’. La distorsión es completa. El perdón lo pide quien asume que ha perjudicado injustamente a alguien con sus actos.

Dado que Irene Montero no ha asumido nunca semejante cosa, no ha pedido nunca perdón porque no cree que tenga razón alguna para pedirlo. En su selvática forma de expresarse lo que está pidiendo, una vez más, es que los jueces (y juezas) se disculpen con ella por haber convertido una ley perfecta en todos sus extremos en el mayor patinazo legislativo de esta legislatura.

¿A quién ve más machista?

¿Y usted a quien ve más machista, a Sánchez, a Iglesias o a Yolanda Díaz? Está muy interesante el debate de la izquierda a raíz de lo que dijo Yo Yolanda en lo de Évole. Que ha visto en Sánchez e Iglesias comportamientos machistas, ¡ella y toda España!

Salieron a arropar a su líder las ministras socialistas, que jamás en la vida le han visto a Pedro nada parecido, él siempre fue feminista, de los pies a la cabeza, sólo faltaba. Y salió Iglesias a arroparse a sí mismo, envolviéndose en esta manta calimera a la que tanto gusto le ha cogido, esto de presentarse como la persona más criticada, atacada y perseguida de España, pobre criatura. Pero admitiendo en el programa de Basté que alguna vez, bien lo sabemos, ha tenido actitudes machistas y autoritarias.

Como si incurriera Yolanda Dïaz en lo mismo que denuncia: ver a Belarra como una marioneta del macho alfa

En Podemos hay quien ha visto machista -y está bien tirado- que Yolanda hablara tanto de Pablo e ignorara a quien hoy es secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que es con quien ella habrá de negociar, o no, las listas. Como si incurriera la vicepresidenta en lo mismo que denuncia: ver a Belarra como una marioneta del macho alfa.

Cuando se produjo el dedazo no se recuerda que ella se incomodara tanto

Sí, ya lo habíamos entendido, gracias Pablo. Repitió, en fin, Yolanda Díaz el domingo que le sentó fatal que Iglesias la designara a dedo, y que fue machista e inaceptable y una falta de respeto. ¡Intolerable!

Pero claro, Iglesias le está recordando -y así es- que cuando se produjo el dedazo no se recuerda que ella se incomodara tanto. Que pudo haber declinado la designación como vicepresidenta y no lo hizo. Que pudo haber rechazado ser candidata a las generales y, por supuesto, no lo ha hecho. Porque quiso ser vicepresidenta y ahora quiere ser presidenta y no pasa nada por quererlo. Por ambicionarlo. Las ambiciones son legítimas. Y lo peor es la impostura.