OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Esteban, defenestrada. Robles, malherida. Crece la lista de bajas"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las nuevas damnificadas por el caso Pegasus; la directora del CNI, Paz Esteban, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Carlos Alsina

Madrid | 11.05.2022 08:51 (Publicado 11.05.2022 08:37)

Día a día va añadiendo respuestas el Gobierno a la famosa pregunta que se hizo Margarita: "¿Qué tiene que hacer un gobierno cuando alguien vulnera la Constitución,declara la independencia, realiza desórdenes públicos...?"

¿Qué tiene que hacer un gobierno?

Hasta ayer, las respuestas que había dado el Gobierno -con hechos, no con palabras- eran:

  • ¿Qué tiene que hacer un gobierno? Indultarlos.
  • Blanquearlos.
  • Cortejarlos para sacar adelante una investidura.
  • Concederles el título de socios preferentes.
  • Regalarles una mesa de negociación al margen del Parlamento.
  • Pedirles perdón cada vez que se sientan ofendidos, disgustados, poco atendidos.

Ayer se añadió una respuesta más: ¿qué tiene que hacer un gobierno? Entregarles la cabeza de la directora del Servicio Secreto. Eso es lo que ayer, ministra, hizo su Gobierno. Eso es lo que hizo... usted.

Una directora del CNI defenestrada y una ministra de Defensa malherida

En el penúltimo capítulo de la operación Capirote -esta procesión de penitentes pidiendo clemencia bajo el balcón de Oriol Junqueras-, Pedro Sánchez añadió a la lista de damnificados por el caso Pegasus (o los casos Pegasus) otros dos nombres.

Ya estaban los de Meritxell Batet, presidenta-títere del Congreso, y Félix Bolaños, ministro divulgador de brechas en la seguridad del Estado. Ahora se añade ahora una directora del CNI defenestrada y una ministra de Defensa malherida. El balance es cada vez más glorioso.

Si das una rueda de prensa para informar de la destitución de la directora del CNI lo menos que puedes hacer es informar del porqué ha sido destituida. Todo lo demás es una tomadura de pelo

Como la ministra Robles lleva toda la vida en esto no hace falta explicarle que lo de ayer fue inaceptable. Si das una rueda de prensa para informar de la destitución de la directora del CNI lo menos que puedes hacer es informar del porqué ha sido destituida. Todo lo demás es una tomadura de pelo.

El asunto del espionaje marroquí al presidente Sánchez, del espionaje del CNI a Pere Aragonès, de quién se ocupa de proteger los teléfonos de los ministros, de quién estaba detrás de Tsunami Democrátic, el asunto es lo bastante serio como para despacharlo con juegos de palabras, que si sustitución, que si cambio, que si impulso.

¿Qué ha hecho la directora del CNI para perder su confianza?

La comparecencia de la ministra fue un desastre. De ésas en las que según habla el compareciente el espectador va viendo cómo su crédito se va vaciando por el sumidero. Desangrándose su credibilidad con cada nueva frase hueca amontonada. La habrán disfrutado sus muchos enemigos dentro y fuera del Gobierno.

Una hora de rueda de prensa y la pregunta se quedó en el aire: ¿qué ha hecho la directora del CNI para perder su confianza? Respuesta: La nada.

La comparecencia de la ministra fue un desastre. De ésas en las que según habla el compareciente el espectador va viendo cómo su crédito se va vaciando

No se le ha escuchado a Margarita Robles admitir que el CNI fuera negligente en la protección del teléfono del presidente. No se le ha escuchado decir que el CNI incurriera en irregularidad alguna. No ha hecho suyo el argumentario que viene desplegando la Moncloa por los cauces mediáticos habituales.

Pero... ha tragado con deshacerse de Paz Esteban inventando la necesidad repentina de dar impulso al CNI fulminando a una directora para poner a otra. ¿Qué ha sucedido en realidad? Pues que Paz Esteban se negó a dimitir. Desde el domingo, con El País como vehículo para hacer llegar recados, sabe la directora que iba a ser decapitada.

Para el Gobierno la salida cómoda era que Paz Esteban se quitara voluntariamente

Para el Gobierno la salida más cómoda era que fuera ella quien voluntariamente se quitara de en medio. Pero pinchó en hueso el Gobierno. Paz Esteban no se prestó al enjuague.Que me echen y que lo expliquen.

Claro, con una renuncia voluntaria el relato se habría sostenido: es ella quien se siente culpable por no haber detectado el espionaje al presidente y pide el relevo, qué gran funcionaria. Que me echen y que lo expliquen. Y el relato se resquebrajó con el mismo estruendo con que antes se le había resquebrajado a Sánchez el gabinete. Si no se va, se la destituye. Y que salga Margarita a inventarse las razones.

Ay, Margarita. Qué trago. Hizo un elogio tan enorme de la defenestrada que aún quedó más a la vista la mascarada. Qué trago tener que haber tragado. Hay guerras que se ganan y guerras que se pierden.Ésta la ha perdido la ministra. Porque su adversario no era el independentismo. Ni Podemos. Su adversario era el palacio de La Moncloa.

Robles ha perdido esta guerra. Su adversario no era el independentismo. Ni Podemos. Su adversario era el palacio de La Moncloa

Repasemos las fechas. La primera información que se publicó sobre el posible cese de Paz Esteban corresponde al 30 de abril. Dos días después de la famosa pregunta de Margarita en el Congreso. El 30 de abril firmó Ketty Garalt en The Objective una crónica con este título: ‘Sánchez baraja cesar a la directora del CNI para contentar a Esquerra Republicana’. 30 de abril.

El día anterior había publicado El País lo disgustados que estaban en la Moncloa con la ministra por haberse enfrentado a los indepentistas: había arruinado la operación apaciguamiento. Aún faltaban dos días para que el Centro Criptológico confirmara que el móvil del presidente había sido infectado con Pegasus.

Junqueras a toda página ayer ofreciéndose a ayudar para salvaguardar los derechos de los ciudadanos. Encima, ministra, recochineo

El dos de mayo comparece Bolaños a desvelar al mundo la falta de seguridad del teléfono de Sánchez. Esa misma tarde publicó El Español que Paz Esteban estaba al borde de la dimisión. Porque ése era el plan de La Moncloa, que dimitiera ella. Lo del teléfono del presidente sólo era la justificacion sobrevenida. La tapadera, por usar un término muy de espías.

El premio de consolación para la ministra derrotada es que el CNI sigue adscrito a Defensa y la nueva directora la ha escogido ella. Una victoria menor que no esconde la tierra quemada que deja esta crisis. Con Junqueras a toda página ayer ofreciéndose a ayudar para salvaguardar los derechos de los ciudadanos. Encima, ministra, recochineo.

"A lo que haga Sánchez, ni un pero"

Quienes esperaban voces críticas en el PSOE se habrán vuelto a llevar un chasco. Page, decían, atención a Page, el hombre que dijo aquello de los lobos y las ovejas.

Pues Page, ayer, en el programa de Julia Otero. Manso como un cordero. Amén, Emiliano, amén. A lo que haga Sánchez, ni un pero.

Vídeo del monólogo