LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller, sobre Sánchez en el Congreso: "Se esmeró tanto en ignorar a Feijóo que le salió un discurso contra Rajoy"

Marta García Aller reflexiona sobre las intervenciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso donde presumió de sus éxitos internacionales, de su España modélica -más sostenible y menos desigual- y donde se dedicó a criticar al gobierno de Rajoy.

Marta García Aller

Madrid | 25.01.2023 07:38

Escuchando ayer al presidente Sánchez en el Congreso de los Diputados daban ganas de llamarle a pedirle consejo. De lo que fuera. Lo mismo para una reforma del plan energético europeo que para cambiar la funda del sofá. Porque los líderes internacionales, dice nuestro presidente del Gobierno, no paran de pedirle consejo allá donde va. Presumía tanto ayer Sánchez de sus éxitos internacionales que parecía que se le quedara pequeño presentarse a las elecciones para gobernar nada más que España.

La España de la que habla Sánchez es un modelo para Europa. Da gusto verla. Es cada vez más sostenible y menos desigual. No hay ni rastro de la reforma de la malversación que preocupa en Europa ni de los excarcelados por la Ley del Sí es Sí. En la hora que estuvo hablando el presidente del Gobierno, en su discurso inicial, no existían apenas problemas y los que había iban todos a mejor. Gracias a él, claro.

Está claro que el Gobierno va a seguir apostando por el optimismo como estrategia electoral. Y si la inflación a nivel internacional sigue dando tregua puede que le salga bien. Sánchez solo quiere hablar de una España en la que apetezca vivir incluso a los que no le quieren como presidente. Por eso se esforzó tanto en mencionar todas las ayudas que ha dado su gobierno. De las subidas de pensiones, de la bombona de butano y hasta de los ceramistas se acordó. Y sobre todo de los pensionistas, que son muchos millones.

Pero sí hubo algo que Sánchez criticó mucho. Al gobierno de Mariano Rajoy. Se esmeró tanto en ignorar a Feijóo que le salió un discurso contra Rajoy. Aquella sí que era una España insolidaria e injusta. Al presidente del Gobierno le salió una campaña retroactiva contra el PP de hace 10 años.

No tiene bastante con ponerse a sí mismo las medallas de haber gestionado una pandemia, un volcán y una guerra en Ucrania que también saca pecho por lo bien que habría gestionado la caída de Lehman Brothers, la crisis subprime y la prima de riesgo de entonces.

¿Moraleja?

Si tanto mira al pasado el presidente a lo mejor es que no quiere que tengamos las encuestas en mente.