LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Faltan por aclarar muchos favores a Marruecos"

Marta García Aller reflexiona sobre la falta de explicaciones del Gobierno sobre las relaciones con Marruecos en política de inmigración o el cambio de postura sobre el Sáhara.

Marta García Aller

Madrid | 19.04.2023 07:58

El 24 de junio de 2022, al menos una treintena de personas que trataron de saltar la valla de Melillamurieron y 77, siguen desaparecidas. Hace unos días fue el primer entierro de una víctima de esta tragedia. Nueve meses después. Se llamaba Adam Bakhit y venía de Sudán huyendo de la guerra.

En la frontera con Marruecos, Bakhit se encontró palos, gas lacrimógeno y balas de goma. Bakhit y los demás recibieron golpes y patadas en un recinto cerrado del que no podían escapar. Lo que no recibieron de las autoridades marroquíes, ni de las españolas, fue atención médica tras varias horas heridos al sol. Ni Marruecos ni España han facilitado información sobre el centenar de muertos y desaparecidos aquel día ni han reconocido ninguna irregularidad. España ha mirado para otro lado.

Sería una sorpresa que el presidente Sánchez aprovechara hoy su comparecencia en el Congreso sobre las relaciones con Marruecos para dar esas explicaciones. Tiene tan pocas respuestas y tantas cosas que explicar sobre Marruecos.

Podría también dedicar un rato a aclarar un poco mejor qué le llevó hace un año a ese cambio de posición sobre el Sáhara, sin contar con el Congreso ni con nadie. De aquel viraje en política exterior nos enteramos por una carta mal traducida aparentemente del francés que Sánchez envió al rey de Marruecos y este filtró a la prensa afín.

No es el reconocimiento del Sáhara la única contrapartida que le ha brindado de extranjis este Gobierno a Marruecos. También el cese de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, una semana después de que Marruecos se lo pidiera, según revela hoy Ignacio Cembrero.

Sería interesante que el presidente Sánchez explicara mejor todo esto en su comparecencia de hoy en el Congreso. Tanto de los acuerdos del Sáhara, como la destitución de la ministra y, ya puestos, si Marruecos tuvo algo que ver en el espionaje con Pegasus. Tampoco sabemos las contrapartidas obtenidas a cambio de tantos favores y tanto silencio cómplice con nuestro vecino del Sur. Si lo negociado es únicamente la paz migratoria en la frontera, se trataría de un favor difuso, reversible y peligroso. Que se lo digan a Adam Bakhit.

¿Moraleja?

Faltan por aclarar muchos favores a Marruecos, mientras en el Gobierno se hacen los suecos.