Mañana se cumplen 30 años de la masacre de Waco. El 19 de abril de 1993 el gobierno de Estados Unidos puso fin a un asedio que había tenido al país en vilo durante 51 días. En aquel asalto final al rancho de Waco, que fue retransmitido en directo por la televisión, murieron 82 seguidores de la secta de David Koresh, incluido él mismo. Entre esas 82 personas había 28 niños. Y a esas muertes hubo que sumar la de los 4 agentes federales que fallecieron en la primera intervención.
El episodio de Waco fue el enfrentamiento armado más importante ocurrido en el territorio continental de Estados Unidos desde la Guerra de Secesión. Coincidiendo con este 30 aniversario acaba de estrenarse en Netflix la miniserie documental 'Waco: el apocalipsis texano'.
Carlos Bardavío, profesor de Derecho Penal de la Universidad Internacional de La Rioja y abogado experto en sectas, explica en 'Más de uno' que David Koresh era un sujeto solitario, proveniente de una familia desestructurada. En su juventud, aprendió y memorizó de forma autodidacta gran parte de la Biblia.
¿Cómo acaba convirtiéndose en el líder de la secta?
Con los años, "se fue adoctrinando y fanatizando hasta entrar en el grupo religioso del séptimo día". Tiempo después, fue expulsado por acosar a la hija del pastor. Todo esto fue provocando cierto fanatismo que le llevó a entrar en la secta de los Davidianos.
Seguramente, debido a su fuerte conciencia religiosa, David Koresh tuvo una revelación de que tenía que tener una relación sentimental con la profetisa de los Davidianos, y raíz de esa unión, tendrían un hijo que "sería el elegido, el nuevo Jesucristo", dice Bardavío. En definitiva, fue su propia interpretación de la Biblia lo que le llevó a tener esas revelaciones que, posteriormente, fueron seguidas por muchos más fieles.
Era el gran momento para unirse con dios y volver posteriormente, comandados por David Koresh, para gobernar el mundo
Cuando dijo que tenía que tener un hijo con la líder del grupo, parte del grupo le denunció por agresión sexual y fue expulsado durante unos años. Tras establecerse y reclutar seguidores por varios países, finalmente David Koresh volvió al rancho, asaltándolo y tomando su poder.
En ese momento, lanzó varias profecías "como que era el hijo de Jesucristo, iba a ser el gobernador del mundo y que iba a haber un apocalipsis". Koresh anunció que llegarían al rancho los tanques y el ejército, "motivo por el cual convenció mucho más a sus seguidores cuando llegó el FBI".
¿Qué falló en la masacre?
Muchas cosas fallaron a la hora de producirse la muerte de 82 personas en el rancho de Waco. Una de ellas era el poco conocimiento que tenía la ATF (agencia para el control del alcohol, tabaco y armas de EEUU) de las creencias que tenía el grupo porque de haberlo sabido, "a lo mejor no habrían tomado esa medida tan agresiva" de asaltarlo con tanques.
Además, es llamativo que el incendio se produjo en dos o tres lugares distintos, los cuales se produjeron desde dentro. Esto lleva a pensar de que fueron los propios seguidores quienes incendiaron el lugar "porque se estaba cumpliendo la profecía del Apocalipsis. Ese era el gran momento para unirse con dios y volver posteriormente, comandados por David Koresh, para gobernar el mundo a través del ejército de dios".
Control de la voluntad y abusos sexuales: el funcionamiento de las sectas
Este tipo de sectas se basan en el lavado de cerebro, "una forma de control emocional, ambiental, familiar y cognitivo que lleva a los sujetos a no percibir que sus decisiones son suyas, sino que dependen del líder". En España, advierte Bardavío, hay grupos similares, que creen en el Apocalipsis, pero no ha habido casos como el de Waco.
Esta sectas se basan en una forma de control emocional, ambiental, familiar y cognitivo
Antes de las problemáticas de los suicidios colectivos hay otras cuestiones como el control de la voluntad y los abusos sexuales, como el caso de los Miguelianos. El líder de esta secta "convencía a las menores de que era la reencarnación de San Miguel Arcángel y que el acceso carnal con él la llevaba a tener una mayor cercanía con dios", explica.
