ENTREVISTA CON CARLOS ALSINA

El testimonio de una israelí que no encuentra a su familia: "Lo último que se escuchó fueron los gritos de mis sobrinas"

ondacero.es

Madrid | 11.10.2023 09:51

Soldados de Israel en la ciudad de Ofakim tras la ofensiva lanzada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) desde la Franja de Gaza | Europa Press

Las atrocidades realizadas por el grupo terrorista Hamás hacia la población israelí continúan saliendo a la luz mientras Israel escala el conflicto a una "guerra" contra Palestina. Por el momento, la Franja de Gaza ha sido asediada por el ejército israelí, dejando sin suministro de agua, electricidad y alimentos a más de dos millones de habitantes.

En la jornada de ayer un grupo de periodistas pudo entrar en uno de los kibutz -comunidades israelíes cercanas a Gaza-. En concreto, en la comunidad de Kfar Aza los soldados encontraron hasta 40 bebés muertos, muchos de ellos decapitados, y familias enteras asesinadas a tiros en sus camas.

Lo último que oyó fueron los gritos de horror de sus sobrinas

Dalia Fishman es una ciudadana israelí residente en Tel Aviv que tiene cinco personas de su familia desaparecidas tras el ataque de Hamás: su hermana gemela, su cuñado, sus sobrinas y el hermano de su cuñado. La última noticia que tuvo de su familia fue el sábado antes de las diez de la mañana, cuando Dalia le mandó un mensaje preguntándole si estaba bien y nunca más le contesto.

Aquí se ha cometido un crimen de guerra, no se trata de soldados, se trata de civiles

A su otro sobrino, soldado israelí de apenas 18 años, su familia le mandó mensajes de WhatsApp diciendo: "los terroristas están en nuestra casa, intentan forzar el refugio". Sobre las once de la mañana, su sobrina de 22 años llamó a su hermano por teléfono y lo único que oyó fueron "gritos de horror de mis sobrinas, ruidos extraños y animales que hablaban en árabe", dice al respecto de los terroristas de Hamás.

No sabe si su familia está viva o prisionera de Hamás

Por el momento, se desconoce si los miembros de su familia están prisioneros o asesinados. En ese kibutz viven alrededor de 1.200 personas y se conoce que, al menos 100 están muertas. Además, la mayoría de cuerpos han sido destrozados por los terroristas, por lo que se complican las tareas de reconocimiento.

"Aquí se ha cometido un crimen de guerra, no se trata de soldados, se trata de civiles", denuncia Dalia, quien pide que los distintos países se impliquen para frenar estas atrocidades, las cuales califica de "Holocausto".

Prefiere conocer que están muertos a secuestrados

La última voluntad de Dalia es poder conocer el paradero de su familia, aunque al hacerse públicas los horrores que los terroristas de Hamás están causando en la población, preferiría que su hermana, sobrinas y cuñado no sigan sufriendo estando capturados.

Preferiría saber que les mataron en el refugio, pero cada vez tengo más la sensación de que están secuestrados

"En el fondo, preferiría saber que sufrieron hasta que les mataron en el refugio, pero cada vez tengo más la sensación de que están secuestrados", dice sobre lo que considera un peor destino que la muerte.

Su hermana creía en la reconciliación de israelíes y palestinos

Su hermana gemela, cuenta, tenía una ideología de izquierdas. Era de las que pensaba que podría haber una reconciliación entre los palestinos e israelíes, que "no todos los palestinos eran iguales". Sin embargo, durante el ataque de Hamás, perdió toda esperanza: "Mi hermana me escribió cuando estaba en el refugio: se acabó la izquierda para mí", cuenta.

Dalia también compartía esa opinión, pero ahora ve la situación con otros ojos y critica que "ellos no quieren un país, porque ya hubo muchas oportunidades. Ellos quieren que no exista Israel".