Albert quiere ser boxeador profesional y ganar los Juegos Olímpicos de Tokio y asegura que lo más difícil de su día a día es el esfuerzo que realiza en los entrenamientos. Además, revela que al principio se sentía tímido ante las cámaras porque tenía la sensación de que le estaban siguiendo y confiesa que lo que más le ha gustado de España es poder visitar el Santiago Bernabeu.
"Los niños que escogemos para el documental no tienen una segunda oportunidad", asegura el director Pascal Plisson. Comenta que cuando vio a Albert boxear fue corriendo a hablar con su madre para hacer la película. Asimismo, asegura que el fin del proyecto era demostrar a los niños europeos que tienen que luchar hasta el final para cumplir sus sueños.
Por otro lado, hablamos con el productor Ramón Colom, que explica que en España la gente se piensa que son actores porque ven muy lejano el esfuerzo de los protagonistas.