José, una vez se ha enterado de la trágica noticia ha tratado de cerrar los máximos acuerdos y reuniones posibles para ponerse esta misma tarde camino a Roma. En este cónclave que se celebrará en las próximas semanas, el Cardenal puede ser uno de los escogidos como sucesor del papa Francisco. Nos cuenta que ser elegido con este cargo no es un puesto que anhelan, sino que se trata de una gran responsabilidad que, cuando llega simplemente deben acogerla; sin embargo, como la Iglesia tiene una complejidad enorme en estos momentos, nos asegura que es un puesto muy complicado. También nos habla que, el hecho de ser seleccionado para este puesto implica para cualquiera una expropiación de vida total, puesto que debes cambiar radicalmente tu día a día como lo conocías para dedicarte de manera completa a las labores de la Iglesia.
Al avecinarse este cónclave, todos los asistentes son clasificados por su forma de pensamiento respecto a la Iglesia con lo que muchos consideran "etiquetas" —conservadores, progresistas, ruptuistas, etc.— El Cardenal asegura que debido a toda la variedad de personas que formarán parte de esta reunión, la convierten en una de las más universales que han habido hasta la fecha. Teniendo en cuenta esto, afirma que aunque todos tengan formas muy variadas de tratar ciertos temas, deben hacer el ejercicio de saber que esto se debe al desarrollo, cultura e ideas que tienen en el país donde se encuentra cada candidato y buscar cuál de esos pensamientos con un visionado, aunque no sea con el que más de acuerdo estén, es el más universal a la realidad que vivimos, puesto que es lo que necesita la Institución el día de hoy.
No sé si esto es conservador o progresista, pero lo que vamos buscando es algo más universal
Nos asegura que, aunque la Iglesia no se va a mimetizar con el pensamiento de la sociedad, tampoco debe permanecer de una forma no permeable ante ellos. Añade, que en esta situación algo que no deben hacer es ser inamovibles en muchos temas, pero tampoco deben perderse en encajar con la sociedad de hoy en día y perder por ello sus valores principales, dado que lo consideran su eje. Sostiene que lo que sería mejor para todos y lo que necesitan de aquí en adelante es tratar de buscar el diálogo sin perder al Evangelio como base.
Debido a este aspecto, hace alusión al diálogo continuo que ya promovía el papa Francisco, el cual consiste en que cada uno de un paso y ceda en algo para llegar a un consenso, además de siempre aportar amor hasta en la política. Nos cuenta de manera segura que el futuro más propicio para la consiste en tener un lenguaje nuevo y apoyar al mundo del que formamos parte desde la sabiduría y esperanza, explicando así a todos los individuos que mediante la Iglesia y Dios existen para aportarnos un remedio y una voz para todos.
La Iglesia tiene que escuchar, y está escuchando, y también tiene que mucho que aportar a este mundo como Francisco lo ha demostrado