LA BRÚJULA

Encarna Samitier defiende la devolución de las pinturas de Sijena: "Convertirlo en una lucha identitaria no tiene sentido"

El debate sobre el destino de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, ha vuelto a la actualidad tras la entrevista realizada en "La Brújula" de Onda Cero a Encarna Samitier, presidenta de 20 Minutos y experta en el asunto

ondacero.es

Madrid |

Encarna Samitier, entrevistada en "La Brújula", defendió con firmeza la viabilidad y la legitimidad del traslado de las pinturas de Sijena a Aragón, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo. La periodista criticó el argumento técnico esgrimido por el Museo Nacional de Cataluña y rechazó que el conflicto deba convertirse en una batalla identitaria, subrayando que se trata de una reclamación patrimonial y de justicia histórica.

El traslado es viable y justificado, según Samitier

Samitier aseguró que la devolución de las pinturas es "perfectamente factible", recordando que la sentencia del Supremo reconoce la propiedad aragonesa y que existen precedentes de movimientos de las obras, incluso internacionales: "Las pinturas han estado moviéndose en el interior del propio museo en 1995 y han viajado a Nueva York. No me parece normal que un museo de la importancia del Museo Nacional de Arte de Cataluña se declare incapaz técnicamente de dar cumplimiento a la sentencia".

La periodista explicó que Aragón lleva décadas reclamando las pinturas y que el Monasterio de Sijena ha sido acondicionado para su regreso: "En Aragón se ha realizado un esfuerzo lógico y enorme de adecuación del Monasterio de Sijena y del Centro de Restauración del Gobierno de Aragón, simulando y preparando la vuelta durante cinco años".

Cuestión técnica y debate identitario

Sobre los argumentos técnicos, Samitier subrayó que existen informes de expertos de diversas procedencias que avalan el traslado, siempre que se realice con el debido cuidado y respeto: "No se trata de arrancar salvajemente las pinturas, están montadas en telas y bastidores de madera y se pueden mover sobre ruedas con mucha precaución".

En cuanto a la creciente carga identitaria del conflicto, la entrevistada lamentó que se haya desvirtuado el debate: "Querer convertir en una lucha identitaria lo que es una reclamación legítima, patrimonial, una cuestión de justicia, de derecho, de historia, no tiene ningún sentido".

Samitier recordó que la reclamación aragonesa es anterior a cualquier debate sobre identidades y que otras obras no son reclamadas porque sí fueron objeto de compraventa legítima: "Estas se han reclamado porque son propiedad del monasterio de Sijena".

La intervención de Encarna Samitier en "La Brújula" refuerza la posición aragonesa en el litigio por las pinturas de Sijena, defendiendo la viabilidad técnica y la legitimidad histórica de su devolución, y llamando a no instrumentalizar el patrimonio como arma identitaria.