La mirada cítrica: Lo posible de los cuadros macroeconómicos

Las palabras pintan cuadros y más en la radio. Y para explicar los cuadros macroeconómicos de estos tiempos hacen falta muchas palabras. Picasso decía que él hacía lo imposible, porque lo posible lo hace cualquiera. Pues allá voy con lo posible.

El Instituto Nacional de Estadística nos ha pintado la realidad económica llena de ángulos obtusos. Se confirma oficialmente que España está oficialmente en recesión. Es la tercera en lo que va de siglo XXI. La desaceleración se juntó con la pandemia generando la tormenta perfecta. Caen chuzos de punto.

Se pierden un tercio de las exportaciones, el consumo de los hogares adelgazan más del 20% y más del 22% las inversiones. Y las inversiones son el crecimiento futuro. Se evaporaron una de cada cinco horas trabajadas y 3 millones 400 mil empleos. Crisis, ¡qué crisis!

La vicepresidenta Calviño se agarra a la reactivación renqueante, pero reactivación económica desde mayo. Insiste en que la afiliación a la Seguridad Social crece, incluso en este septiembre y que el tercer trimestre el PIB crecerá un 10%.

Pobre chico el que pierda ahora el empleo. La Organización Internacional del Trabajo afirma que 1.124 millones de personas perderán su empleo este año en todo el mundo, 590 millones solo en los últimos seis meses.

Y encima la Eurozona no se aclara. Por un lado los Indicadores adelantado muestran una recuperación clara y evidente de la producción industrial, pero se mantiene el empeoramiento del sector servicios y no remonta la confianza empresarial.

Lo que para unos puede ser la mayor crisis y recesión de su historia, observen los datos globales del sector turístico, para otros puede ser una oportunidad. Es lo que ha ocurrido este verano. En agosto las pernoctaciones cayeron un 64%, pero la Costa Verde asturiana se ha convertido en la zona de mayor ocupación hotelera. Alguno brindará con sidra.