LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Irma, migrante de 93 años: "¿Qué es lo que te expulsó de tu casa?"

La carta de Fernando Ónega para cerrar la Brújula dirigida a Irma, una migrante de 93 años que viajó desde Venezuela a Estados Unidos.

ondacero.es

Madrid | 28.05.2021 23:29

Y buenas noches, Irma. No sé quién eres. No he conseguido ver tu cara ni en las fotos ni en las imágenes de televisión. Eres un cuerpo como desvanecido, un jersey fucsia, un pantalón gris. Y todo eso, en los brazos de un joven que te ayuda a cruzar el Río Bravo. Un periodista te vio y esa imagen es la más publicada hoy en las webs informativas de todo el mundo.

Por supuesto, en las españolas. Y de ti, Irma, solo tres o cuatro datos: que eres venezolana, que has llegado desde Maracaibo, que has cruzado México, todo México de Sur a Norte, que vas en un grupo de migrantes que entra en Estados Unidos y, ay Dios mío, que tienes 93 años de edad, te faltan siete para el siglo.

Me puse a mirar tu foto, ese joven te lleva en brazos como un fardo, y solo sé hacerme preguntas sin respuesta. ¿Qué es lo que te expulsó de tu casa, mujer, a tus 93 años? Me recuerdas a los protagonistas de “Las uvas de la ira”, gentes de todas las edades en sus viejos camiones destartalados, en busca de la California feliz que no saben ni dónde está. ¿De qué huyes, Irma, o qué paraíso esperas encontrar en los últimos suspiros de tu existencia?

A lo mejor has escuchado que Estados Unidos es el país de los ríos de miel y el resplandor de la libertad. A lo mejor has empezado a sentir en Maracaibo el aliento de Maduro, pero no puede haber un régimen que persiga a una ancianita que sola no puede cruzar el Río Bravo. A lo peor le has cogido miedo al hambre. Quién sabe si has preferido viajar a lo desconocido a quedarte en la soledad. ¿Quién te acompaña, mujer? ¿Eres tú sola la que has emprendido tan largo viaje, probablemente la aventura de tu vida? ¿Cuáles son tus sueños, cuáles tus aspiraciones, cuáles tus proyectos de vida?

¡Qué poco sabemos, Irma, de las historias humanas de la migración! A veces, como en Ceuta, la estampa de un bebé y un guardia civil o el abrazo de un chico a la cooperante de Cruz Roja. Hoy, tu imagen llena de misterio, pero no es más que una foto, no es más que un documento estremecedor. ¡Que sabemos nadie de nada, de las gentes obligadas a romper amarras con su tierra, del niño que meten en una patera, de la anciana que se propuso conquistar el mundo y seguramente no sabe a donde va! Dura emigración, Irma. Durísima emigración.