Opinión en La brújula

La carta de Ónega al comandante del avión de Air Canada: "Es usted el héroe del día"

Buenas noches al comandante del avión de Air Canada. Me dirijo a usted lo mismo que me podía dirigir a los pasajeros, que han sabido lo que es el miedo.

ondacero.es

Madrid | 03.02.2020 23:31

Miedo es eso: estar a miles de metros de altura y darse cuenta de que se ha roto una rueda del tren de aterrizaje y sus trozos se han metido en un motor y han provocado una llamarada que parecía un incendio. Miedo es darse cuenta de que lleva 130 pasajeros a bordo y tiene que salvar su propia vida y la de toda esa gente.

Miedo es tener que utilizar la palabra emergencia para hablar del aterrizaje que prepara. Y ahí surge su grandeza, comandante: comunica al pasaje que tiene que volver a Barajas, pero no habla de emergencia. No quiso utilizar esa palabra para no cruzar la pequeña línea fronteriza que separa el miedo del pánico.

Cuatro horas estuvo en el aire mirando el nivel del carburante. Cuatro horas esperando el momento de aterrizar. Cuatro horas tratando de que el terror no se apoderase del pasaje. Cuatro horas en las que tomar tierra parecía jugarse la vida a cara o cruz.

En ese tiempo le habrán llegado noticias de cómo se preparaba Barajas, del número de coches de bomberos y ambulancias que le esperaban, y habrá deseado que a ningún pasajero le llegase esa información. En ese tiempo ha visto los tejados de las casas, casi rozándolos. Y ha visto la puesta de sol y la llegada de la noche.

Y se habrá cruzado mensajes con el avión militar en inspección que habrá inquietado más a los pasajeros que a usted. Eso de un caza al lado de un avión comercial solo lo habíamos visto en las películas. Pero hoy estábamos preparados para todo. Para el milagro y las escenas de película. Y al final, le hemos visto tomar tierra. Con enorme suavidad.

Nadie diría que a ese avión le faltaba una rueda del tren de aterrizaje. Créame, comandante, si le digo que este país, y seguramente medio mundo, sintió ganas de aplaudir. Al final de la aventura, tengo dudas de cuál ha sido su mayor mérito: haber sabido dominar la situación o haber mantenido la calma del pasaje.

En cualquier caso, es usted el héroe del día. Un héroe que me inspira un pensamiento: en situaciones de crisis, solo un buen piloto nos salva. Un piloto que sepa cómo hacerlo y que sepa transmitir calma y seguridad.