La artista española Rozalén reflexiona en 'Julia en la onda' sobre la situación actual y opina que "la pandemia no puede callar la música" a pesar de las dificultades para seguir dando conciertos porque "la música alegra" y la gente lo necesita.
"Los discos están saliendo", señala, y recuerda que en verano pudo dar un total de cinco conciertos que fueron "super especiales por todo lo que estamos viviendo". Aunque la distancia social y la mascarilla hizo que fueran "complicados", reconoce que "las canciones provocan mucho más" y considera que "ahora tenemos que aprender a decir más cosas con los ojos".
Rozalén comenta que la pandemia le ha servido para dedicarle más tiempo a otras cuestiones importantes para las que no lo tenía antes, pues ha pasado más tiempo con su familia. "Hay que sacar las cosas buenas de todo esto", asegura.
Respecto a su nuevo disco 'El árbol y el bosque', explica que la idea que le llevó a sacarlo fue "centrarse en nuestro árbol, en nuestra persona" porque "todo comienza en nuestro amor propio".
"Hay que quererse más. Cada vez me quiero más porque lo de mirarse al espejo es cosa de valientes y yo hay muchas cosas que sé que me tengo que trabajar", considera, a la vez que remarca que ella busca fuera "lo que nace dentro". Asimismo, destaca que "hay que pasar mucho tiempo en soledad" aunque nos cueste.
Por otra parte, reflexiona sobre los refugiados, a quienes dedica una de sus canciones tras haber visitado fronteras. Así, indica que sentía "la obligación" de contar estas historias porque no entiende "por qué miramos para otro lado". También, lamenta que "hay deshumanización total" en este aspecto.
Por último, incide en la importancia de saber decir que no y de superar los problemas. La cantante cuenta que, a pesar de haber atravesado momentos complicados, contar con la ayuda de su psicóloga le ayudó. "En la vida hay que ir superando cosas para que seamos capaces de ser felices. Hay que saber pedir ayuda", determina.
