Luis Garicano nos explica que "hasta el año 2000 España tenía una trayectoria muy clara hacia el norte de Europa y, de repente, vino la burbuja y el dinero fácil y todo el mundo perdió esas ganas de mejorar". Además, "la burbuja nos deja una deuda muy alta, unas instituciones tocadas y una generación de personas sin formación suficiente" y está convencido de que actualmente "en el país hay una sensación general de que no estamos en la dirección correcta".
Argumenta que la corrupción en España se expandió gracias a que "el dinero fácil de la década del milenio tapó la corrupción y otros problemas profundos en España que hay que resolver". Para resolver este problema "es crucial que quien la hace la paga, que haya consecuencias" y que "las personas dentro de un partido tienen que ser capaces de imponer disciplina a sus propios líderes", pero "el sistema judicial español es excesivamente garantista".