Antonio Banderas llega este lunes a Barcelona con su obra Company. Aunque esta vez como director y no sobre el escenario, algo que él mismo califica como una estrategia. "Estoy desarrollando un proyecto en Málaga, el Teatro del Soho, y necesito llenarlo. Mi presencia en el escenario lo consigue. El 53% del público que ha venido a ver Company venía de fuera de Málaga. Si salgo con los espectáculos que montamos fuera de Málaga la gente diría que ya le veremos cuando venga a Madrid o Barcelona. Mi teatro sufriría y yo tengo que comprometerme con el proyecto", ha explicado.
El chico que un día se fue de Málaga regresó años después convertido en la superestrella global que es ahora, pero con ganas de apostar por su tierra y de hacer un puesto de anclaje para el resto de su vida. Y es que el Teatro del Soho está siendo todo un impulso económico y cultural para la ciudad andaluza. A pesar de la pandemia, Banderas asegura que "hemos llenado el teatro durante cinco meses con una media de 700 personas por función".
Sobre el modelo de negocio, el actor, director y ahora empresario asegura que "somos una empresa absolutamente privada, no recibimos ni un solo euro público. Pero al mismo tiempo somos una empresa sin ánimo de lucro. Si en un momento dado se produjeran dividendos, que no se producen porque apuesto por la excelencia y para eso necesito hacerlo a todo plan, no se repartirían, sino que se reinvertirían en el teatro", cuenta Banderas sobre un proyecto que reconoce que le está haciendo muy feliz. "No hay nada como hacer cosas que te hacen ser feliz, y esto me está haciendo muy feliz. No solo Company, todo el proyecto del teatro. Y eso yo creo que se nota. Me noto con mucha energía y muy positivo en todo".
Ambientada en la ciudad de Nueva York, Company es una obra que explora en el propio ser humano, en sus temores, en el amor y el desamor, y habla de los comportamientos que mostramos en distintas situaciones y eventos.
Cuenta la historia de Bob, que el día de su cumpleaños recuerda escenas con sus amigos, que le aconsejan cosas. Habla de la presión social y de las cosas que hay que hacer en la vida, algo que Banderas reconoce que en algunos momentos también ha sentido. "Sobre todo cuando se es más joven y estás un poco tratando de imitar los patrones que vienen por parte de tu familia, la Iglesia, por parte de una educación muy específica... Quizás la falta de una personalidad completamente formada te impulsa a refugiarte en la familia".