José Cabrera cree que la investigación de la muerte de Marilyn es un suceso que gusta a los criminólogos, esto es así debido a que se define como un gremio ‘poco creativo’. Este suceso lo reúne todo, asesinato, suicidio, accidente… ‘es un pozo de riqueza’. En este libro se ha dedicado a obtener las hipótesis de la muerte de Marilyn, lo novedoso es que puede leerse su testamento, sus conversaciones íntimas, su autopsia y lo que pensaban los demás de ella ‘eso no lo ha recogido ningún libro’.
Explica que la actriz tenía acceso a todo tipo de fármacos, esto se debía a que su psiquiatra se los suministraba; puede afirmar, después de haber escuchado unas grabaciones que Marilyn le hizo a su médico que ‘tenía una casa que parecía una farmacia pero no creo que ella quisiese suicidarse’. En relación a esto cuenta que fue una niña mayor que nunca salió de la adolescencia. Marilyn era adicta al alcohol y también tomaba barbitúricos, ‘el cumpleaños feliz más famoso del mundo lo cantó totalmente ebria’.
Aporta en el libro documentos inéditos, son documentos clasificados del FBI ‘le seguían veinticuatro horas, estaban obsesionados con ella y era un tema de seguridad nacional’; además de estos documentos, tiene en su poder conversaciones que fueron transcritas. En estas conversaciones, Marilyn desvela que ella no quería ser un mito sexual pero que desde la industria del cine se le impuso ese papel.
El doctor Cabrera ha hecho un diagnóstico de la actriz. Cuenta que lo que padecía Marilyn era lo que puede denominarse ‘borderline’: una mujer sin control de su disciplina ni carácter ‘no tenía tratamiento’. Afirma que ella no era tonta, pero que se hacía la tonta a propósito.
Existen distintas hipótesis respecto a la muerte de Marilyn, la menos conocida es la de fue la mafia quien la mató. José Cabrera explica que la familia Kennedy tenía acorralada a la mafia, por lo que juraron venganza y la muerte de la actriz podría haberlo sido.