EN BUENAS MANOS

Urgencias Domiciliarias

Según Navarro, el manual desarrolla aquellas urgencias que, en principio, son valoradas in situ para, posteriormente, seguir varias rutas no excluyentes entre sí.

ondacero.es

Madrid | 27.05.2016 12:49

El Doctor Juan Navarro Campoamor nos hace entrega de sus “Urgencias Domiciliarias”, una auténtica guía rápida de actuación para enfrentarnos al quehacer asistencial en aquellos domicilios que se asustan con motivo o sin él por las diversas patologías de los pacientes.

Según Navarro, el manual desarrolla aquellas urgencias que, en principio, son valoradas in situ para, posteriormente, seguir varias rutas no excluyentes entre sí.

Una de ellas, dejarla enfocada en el domicilio sin intervención más avanzada, supuesto en el que nos concentraremos en el traspaso de competencias a otro compañero, o la continuación de la atención a un compañero.

Otra, la derivación hospitalaria, en el cual se cobran relevancia no sólo las condiciones del traslado sino también ese preámbulo terapéutico que garantiza un buen aterrizaje en el servicio de urgencias.

La última, para el caso de una persona muy frágil, de edad o en una fase avanzada de los cuidados paliativos, en donde la situación aconseja dar prioridad a la comodidad frente a las técnicas que reducirían su ya escaso bienestar, nuestros esfuerzos se destinarán a proteger este preciado bien.

Conscientes de la ventaja de contar con un experto cuando la situación se vuelve tensa y confusa, y reclama claridad y celeridad, Navarro ha intentado remediarlo siguiendo dos guías. Una, el deseado equilibrio, haciendo convivir sin solución de continuidad la visión de la atención primaria hospitalaria. Otra, la eficacia, por una parte dotando a los capítulos de agilidad para tener una fácil visión de conjunto y, por otra, exponiendo su contenido de una forma concisa y directa. El objetivo marcado, que el conocimiento y su aplicación sean fluidos.

En cuanto a la alergia, González Alonso indica que ante una urticaria o un angioedema, que es la reacción adversa desencadenada por el contacto con un agente externo, ocasionando un proceso inflamatorio en la dermis superficial, urticaria, o en la dermis profunda y el tejido celular subcutáneo, angiodema. Por otra parte la anafilaxia, es la reacción inmunitaria más grave, es una afectación cardiovascular y respiratoria, posteriormente cutánea y digestiva.

Es interesante saber la conducta a seguir.

UH: anafilaxia o angioedema, aunque hayan sido revertidos; urticaria extensa con escasa respuesta.

AD: urticaria.

ANAFILAXIA/ANGIOEDEMA: mantener la permeabilidad respiratoria; si es necesario: intubar o cricotiroidotomía (angioedema). O2 (mascarilla reservorio cien por cien o Ventimask 50 por cien). Vía iv; posición de Trendelenburg (salvo vómitos o inconsciencia). Control de la PA y la FC.

ANGIOEDEMA: MP im o iv (1 mg/kg). Si es muy extenso o hay afectación de las mucosas: adrenalina 1/103 im, (0,5 ml; se puede repetir cada quince minuto) aunque habrá que tener cuidado en su uso en ancianos o cardiópatas.

BRONCOESPASMO: salbutanol nebulizado (1 ml= 5 mg en 3-5 mL de SF en 20 minutos).

MAREO (objetivo: PAS > 100MM Hg): Tredelenburg; adrenalina 1/103 im (0,5 mg), que se puede repetir cada quince minutos. Si no hay respuesta: una ampolla de adrenalina 1/103 en 100 mL de SF; comenzar con 30-100 mL/h, modificar para conseguir la dosis eficaz mínima.

URTICARIA: antihistamínico vo (5-7 días para evitar recidiva, mejor: no sedativos bilastina); valorar dexclorfeniramina im (5mg). Si el cuadrado es extenso, añadir prednisona (0,5 mg/kg vo, 4-10 días).

Se trata de un certero manual que ha patrocinado FAES gracias al gran angular demostrado por Francisco Perelló, ese especialista en psiquiatría que conduce la formación y promoción indirecta vía marketing de la entidad que dirige Francisco Quintanilla. Seguro.